El Bayern espera un infierno en Pireo ante el Olympiacos
Los de Guardiola visitan un estadio en el que cayeron pesos pesados del fútbol y donde el equipo local ha ganado sus últimos seis partidos de Champions.
El Bayern Múnich espera mañana un infierno en su debut en la Liga de Campeones en casa del Olympiacos, donde en los últimos años cayeron pesos pesados del fútbol europeo.
La temporada pasada, la Juventus de Turín, el Atlético de Madrid y el Malmö salieron mal parados del intenso estadio Karaiskakis de El Pireo, con capacidad para algo más de 30.000 espectadores.
Pese a los nueve puntos en casa, sin embargo, el Olympiacos quedó eliminado en la fase de grupos como tercero.
El jefe de la junta directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, advirtió claramente sobre la fortaleza en casa de los griegos, ante los que el gigante alemán jugará su partido número 200 en la categoría reina europea.
"Es importante no subestimarlos, jugar con seriedad y concentrados. Hubo algunos grandes equipos que parece que no lo hicieron en el pasado y se llevaron una sorpresa en Pireo", dijo el ex delantero, que recordó especialmente al Borussia Dortmund, derrotado 3-1 en Grecia en 2011.
"Queremos evitar eso y, en el mejor de los casos, empezar con una victoria", añadió Rummenigge, que marcó en 1980 en la victoria por 4-2 de los bávaros en El Pireo en la entonces Copa de Europa.
Treinta y cinco años después, los visitantes vuelven a ser favoritos. "El ambiente será caliente y el rival muy agresivo", advirtió el alemán Jerome Boateng.
El capitán del equipo, Philipp Lahm, pidió máxima atención desde el principio hasta el final para poder celebrar la duodécima victoria seguida en un partido de debut en la Champions.
"El rival intentará ponernos las cosas difíciles con el ambiente en el estadio", advirtió el defensa alemán. "Sabemos que en los últimos años nos fue muy bien en la fase de grupos. Queremos que eso siga así".
Para el Bayern, que comparte el grupo además con Arsenal y Dinamo de Zagreb, la final del 28 de mayo en Milán es un objetivo prioritario, después de que los dos primeros años bajo el mando del entrenador estrella, Josep Guardiola, el viaje se truncara abruptamente en semifinales.
Al contrario que hace cuatro meses en la derrota ante el Barcelona, la ausencia de Arjen Robben y Franck Ribery no debería afectar al equipo, cuya delantera ha funcionado perfecta hasta ahora con Robert Lewandowski, Douglas Costa y Thomas Müller.
La profunda crisis económica en Grecia golpeó también al deporte, pero el Olympiacos ha conseguido mantenerse a flote gracias al dinero de su presidente, el millonario armador Evangelos Marinakis.
En el verano europeo, el club de El Pireo incorporó la experiencia del argentino Esteban Cambiasso, de 35 años. "Me motiva mucho jugar contra Bayern", dijo el ex futbolista de Real Madrid e Inter de Milán.
Con sus fans apoyándole, el equipo griego crece mucho en su estadio, donde ganó sus últimos seis partidos en Champions League.
"Espero lo mejor del Olympiacos", advirtió hoy Guardiola. "Seis triunfos en sus últimos encuentros como anfitrión: eso demuestra lo fuertes que son en casa".