Juan Carlos: “Cuando me fui no sabía si volvería y aquí estoy...”
Hace cuatro años, el canterano puso rumbo al Hércules. Dejó Vallecas en busca de oportunidades y se curtió en el Córdoba. Ahora el portero ha vuelto a casa.
Tras el parón, llega el Depor, un equipo de ‘su liga’...
—Sólo tenemos un punto, pero en cuanto a sensaciones el arranque ha estado bien. El Depor se ha reforzado muy bien y tiene la misma necesidad de sumar que nosotros. Será un partido bonito y disputado.
—Además, será el reencuentro con Arribas y Lucas.
—Será bonito jugar contra compañeros de las categorías inferiores del Rayo. Hablamos por Whatsapp, pero de todo. Aunque durante el partido dejaremos la amistad a un lado.
—¿Cómo ha vivido el regreso?
—Es una vuelta a casa. El Rayo me dio la oportunidad de tomarme el fútbol de manera más profesional: apostó por mí cuando no era fácil, yo era juvenil. Luego tuve que irme por una serie de circunstancias, pero me sirvió también para crecer.
—¿Qué ha aprendido en su etapa fuera?
—Me marché muy joven porque el salto al primer equipo era muy complicado. Me fui al Hércules y para no ser el portero habitual jugué bastante. La etapa en Córdoba empezó rara. Fiché porque el técnico me quería y cuando llegué no me puso. Disputé el tramo final, cuando nos lo jugábamos todo: logramos algo histórico. Tuve muchos partidos en Primera.
—Usted, como muchos canteranos de Primera, tuvo que salir para coger rodaje y ser repescado para el primer equipo.
—En la portería, cuando eres muy joven o eres un fenómeno (hay pocos) o tienes que curtirte. Ahora el filial está en Tercera y el salto es brutal. Hay veces que necesitas una etapa de transición en la que aprendes a valorar muchas cosas. Yo tuve suerte. Me salió bien y he podido volver al Rayo, donde siempre quise estar. A quienes no encuentren una oportunidad les digo que no tengan miedo a buscarla en otro sitio. El fútbol da muchas vueltas. Cuando me marché hace cuatros años no sabía si volvería y aquí estoy.
—¿Ha cambiado mucho el Rayo?
—Más bien poco. La directiva sí, pero como es lo que más lejos me queda tampoco lo noto mucho. Cuando me fui estaba ya la Ciudad Deportiva, sigue trabajando la misma gente. No he necesitado adaptación.
—¿Y en lo futbolístico?
—Sí. El equipo trabaja muchísimo. En mi anterior etapa no fue así. Este míster nos exige mucho y las cosas pueden salir bien o mal, pero el trabajo está ahí. Lo normal es que se obtengan resultados.
—Que Paco es exigente lo dicen todos...
—Lo es. Es serio y desde el primer día ves que es capaz de sacarte el máximo en cada momento. Estoy muy contento de trabajar con él.
—Coincidió con Bebé en Córdoba y aún quedan algunas caras conocidas en el Rayo.
—Cobeño, Tito, Amaya y Lass. Además de fisios, el doctor... Es agradable reencontrarte con gente que conoces.
—Llegó el último a la portería y ante el Depor será titular.
—Venía de una pretemporada muy diferente y tenía que adaptarme a los conceptos del míster. Al principio: ver, oír y callar. Estar ahí, tranquilo y ayudar. El otro día pude entrar por la expulsión de Toño, pero la derrota lo empañó. Al final, la competición nos dará oportunidades a todos.
—¿Toño y Cobeño le han dado consejos?
—Mis compañeros son más veteranos y tienen más experiencia, pero el DNI sirve lo justo. La experiencia te da unas cosas, pero también la edad te quita otras. Son dos grandes porteros y trato de aprender de ellos.