ATLÉTICO DE MADRID - BARCELONA
El Cholo Simeone lleva 520 días sin derrotar al Barcelona
Es el lunar del técnico rojiblanco: sólo ha logrado un triunfo en 13 partidos. La estadística es culé: 6 victorias y sólo una derrota ante el Atlético.
A Simeone no se le da bien el Barcelona. Es su bestia negra. La mancha en su currículum. La cuenta pendiente. El rival que se atraganta. Lo dicen los números: su Atlético se ha medido a los culés en trece ocasiones (y en todas las competiciones: Liga, Copa, Supercopa y Champions) y sólo una vez logró ganarles. Fue hace un año, cinco meses y dos días: el 9 de abril de 2014, en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Marcó Koke, en el Vicente Calderón, a los seis minutos del partido, y supuso el pase a semifinales (donde luego el Atlético se mediría, y también superaría, al Chelsea).
Y es que, para Simeone, la temporada 2013-14 fue la mejor dentro de los enfrentamientos Atlético-Barça. Y no sólo porque fue entonces cuando los rojiblancos lograron esa única victoria ante los culés, sino porque no ganaban, pero tampoco perdían. Los cinco empates entre los dos equipos registrados desde que el Cholo llegó al banquillo del Atlético se computaron entonces. Dos de ellos sirvieron para que el Barcelona se proclamara campeón de la Supercopa de España (con un 1-1 en la ida en el Camp Nou y un 0-0 en la vuelta en el Calderón) y otro ha sido la victoria más grande del Atlético en los últimos 19 años: fue el 1-1 en el Camp Nou de la última jornada, con ese gol de Godín que le dio la Liga a los rojiblancos.
2014-15. Sin embargo, la temporada pasada, las tornas cambiaron. El Atlético no logró ganarle ningún partido al Barcelona. Se enfrentaron en cuatro ocasiones, dos en Liga y dos en Copa, y siempre ganaron los culés. Los rojiblancos, de hecho, encajaron ocho goles y marcaron cuatro. La última vez que se enfrentaron fue en el Calderón, el 17 de mayo de 2015; decidió un gol de Messi y supuso el título de Liga para los culés justo un año después de la de los rojiblancos en el Camp Nou.
Por eso el de mañana no será un partido más para el Cholo, que intentará, a la decimocuarta, cambiar al fin la tendencia. Con el Madrid lo logró. Ahora toca el Barça.