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SUFRIÓ PITOS EN LA SELECCIÓN

Carlos: “Lo de Piqué es una sinfonía comparado con lo mío”

Carlos Muñoz (25-08-1961, Úbeda), delantero del Oviedo y de la Selección española, también recibió pitos defendiendo a España. Fue en su debut, en un España-Brasil.

Carlos: “Lo de Piqué es una sinfonía comparado con lo mío”

—Los pitos a Piqué puede que le hayan hecho recordar a usted su propia historia.

—Lo de Piqué el otro día en el Tartiere es una sinfonía comparado con lo que escuché yo en El Molinón.

—Pónganos en situación.

—Se jugaba un España-Brasil en El Molinón. Era mi primera convocatoria con la Selección y llevaba ocho días sin dormir desde que dieron la lista. Desde el calentamiento previo comenzaron a pitarme, pero de una forma exagerada. Fíjese cómo sería que el míster, Luis Suárez, se acercó a mí y me dijo: “Tranquilo, ya sabes cómo es esto del fútbol. Sólo lo hacen porque tú eres del Oviedo y estás en Gijón”. Pero los pitidos iban a más y Luis Suárez habló con gente del campo y amenazó con desalojar si aquello no paraba. Y por megafonía tuvieron que decir que no se pitara. Si hasta aplaudieron una patada que me dio un brasileño...

—¿Y usted cómo se sintió?

—Me llevé un disgusto enorme, fue duro, agobiante. Entre lo joven que era, los nervios que tenía porque era mi primer partido con España y los pitidos que escuchaba, estaba cabizbajo, pero también entendía que aquello sólo me pasaba porque era jugador del Oviedo y estaba en casa del máximo rival. En los primeros 15 minutos casi no quería ni tocar el balón. Pero también por mi carácter, pensé que tenía que demostrar que valía para jugar con la Selección y que estaba en juego volver a otra convocatoria. También me intranquilizaba que mi familia estaba en la grada y lo pasó fatal. Alguien podía estar insultándome y mi madre a su lado.

—¿Volvió a sucederle?

—No, nunca más. Por eso tengo claro que sólo se debió a la rivalidad entre Oviedo y Sporting. Además, en el propio partido, cuando marqué el 1-0, sobre el minuto 12, ya los pitos fueron rebajándose.

—Entonces, nadie mejor que usted para valorar lo que está sucediendo con Piqué.

—Bueno, creo que son situaciones diferentes. Lo de Piqué va más allá de la rivalidad Madrid-Barça, es, incluso, algo fuera del fútbol, es una cuestión política. La gente se siente dolida, molesta por esas declaraciones que él ha hecho al margen del fútbol. Está claro que cada uno puede pensar o defender lo que quiera, puede sentirse catalán o independentista, pero no se puede ser incoherente. Si él cuando pitaron al Himno en la final de Copa dijo algo así como que “la gente expresaba lo que sentía”, pues entonces él debe entender que le piten. Quizá él lo ha provocado con sus declaraciones. Y, ojo, Piqué se ha partido la cara cuando ha defendido a España, eso no se lo puede recriminar nadie, ni que es un pedazo de jugador. Pero hoy, por ejemplo, he visto que se ha unido a los de ‘Guanyarem’. Si quieres un deporte catalán o una selección propia, pues luego no te quejes si los demás piensan que no tienes derecho a vestir esa camiseta y te pitan por ello.

—¿Cree que puede tomar alguna decisión drástica?

—Piqué es, primero, un grandísimo jugador, pero es un hombre de temperamento, de impulsos y lo mismo va y dice que no vuelve. Ya lo hizo Oleguer y el gallego Nacho, que se negaron a jugar con España. Bueno, fueron coherentes.

—¿Qué papel tiene Del Bosque?

—Hombre, todos sabemos como es Vicente. Es una persona muy respetuosa, para él todo es bueno. Pero creo que la situación se ha enrarecido más de lo debido. Entiendo que con unas declaraciones para que la gente perdone, se puede reconducir. Todos hemos cometido errores y todos hemos vivido incoherencias. Por el bien de la Selección hay que solucionarlo, porque es vergonzoso que piten a un jugador en tu propio país y los compañeros también sufren por él. Pero a mí también me dolió que se pitara el Himno en la final de Copa.

—¿Estará feliz por su Oviedo?

—Se ha sufrido mucho. Ahora hay un proyecto serio, tengo fe. Quiero un Oviedo en Primera.