Austria se mete en la Eurocopa con una lección en Estocolmo
Destrozó a los suecos al contragolpe y volverá a jugar un gran torneo por méritos propios –no por ser anfitrión- 17 años después.
Un histórico del fútbol europeo, la Austria que llegó a maravillar en Mundiales de finales de los 70 y principios de los 80, la que no juega un torneo por clasificación propia desde 1998 (participó en la Eurocopa de 2008 al ser anfitriona) está de vuelta en la élite. Fantástica noticia. Por fin se puede hablar de Austria como algo presente y no sólo pasado. El conjunto austriaco se clasificó para la Eurocopa dando una gran sensación y sacando un resultado tan justo como abultado en Estocolmo, ante la Suecia de Ibrahimovic, lugar y rival de troníos para obtener el billete continental. Merecido billete, por cierto, pues a la ansiedad y fragilidad defensivas suecas respondió siempre Austria con contragolpes certeros, puñaladas que hicieron añicos cualquier esperanza de los escandinavos.
Eso sí, la puerta a la Eurocopa, la llave necesaria en partidos trascendentales como este, se la concedió un invitado inesperado pero habitual, el árbitro español Velasco Carballo. Una jugada entre Kallstrom y Junuzovic, tras un saque de banda, derivó en un dudoso penalti que Alaba definió con maestría, a lo Panenka, ante la engañada estirada de Isaksson. Los suecos debían ganar para verse con opciones de ir directamente a Francia, pero ese mazazo inicial y las ocasiones posteriores falladas le fueron enterrando. En realidad sus dos mejores opciones llegaron a balón parado. Kallstrom e Ibrahimovic, ambos de falta directa, rozaron el gol en los únicos momentos de duda para los austriacos, que sin embargo supieron aguantar de pie y salir con peligro siempre que pudieron.
De hecho, en otro saque de banda al área, Harnik remató en el segundo palo ante la alarmante debilidad defensiva sueca, mantequilla para un ataque con tanta hambre como el que tuvo enfrente. Es loable la mejoría mental que ha experimentado Austria en los últimos años. Llegó a tocar fondo, pero se ha rehecho gracias a varios jugadores curtidos en la Bundesliga que interpretaron lo mejor del campeonato vecino. El mejor ejemplo es Alaba, pero también Prödl, Fuchs, Baumgartlinger, Harnik, Junuzovic, Janko o Arnautovic. Todos se hicieron jugadores de élite en Alemania y todos podrán disfrutar de ello defendiendo a su país en la Eurocopa por méritos propios.
De Suecia no hubo más noticias que las ya habituales, por desgracia, en partidos decisivos como este. Ibrahimovic no decidió como cuando la exigencia es menor, defensivamente el conjunto de Hamren se partió por la mitad y ni la entrada de Thelin y la presencia de tres delanteros le permitió batir a Almer, pese a una gran ocasión de Berg. Los austriacos celebraron el pase disfrutando de su actual estado, saliendo a la contra como balas, goleando estrepitosamente a un rival hundido, incluso con gran actuación del portero Isaksson. Janko marcó el tercero en plena borrachera y Harnik el cuarto en los últimos minutos. Ni siquiera Ibrahimovic pudo maquillar tal sonrojo con el tanto del honor. La gloria era de Austria, recuperada y brillante en toda la fase de clasificación, una más ya del selecto grupo de países a los que el fútbol les sitúa en el lugar que merecen. El de Austria es la Eurocopa.