David de Gea se ve abocado a renovar: Mendes ya negocia
El portugués ya ha mantenido contactos con la planta noble de Old Trafford. De Gea sabe que sólo renovando jugará. Y sólo si juega irá a la Eurocopa de Francia.
David de Gea está abocado a renovar su contrato con el Manchester United, que finaliza en 2016. Quién se lo iba a decir al portero internacional el pasado lunes. Su vida (personal y profesional) dio un vuelco absoluto en esa noche que seguramente ha sido la más larga en sus 24 años de existencia. Su presente inmediato ya estaba programado en la capital junto a su novia, Edurne, y tenía firmado un contrato con el Madrid para las próximas cinco temporadas. Pero las prisas (siempre malas consejeras), la desconfianza mutua de ambos clubes al no dar un paso firme hasta tener a ‘su’ portero asegurado (Keylor no tenía cerrado su pase al United a diez minutos de acabar el plazo...), el correo electrónico que no se abría y los muros de Van Gaal le alejaron de su sueño de verse de blanco.
Jorge Mendes, agente de De Gea, se ha puesto manos a la obra para evitar que el portero toledano continúe con su actual calvario. Mendes y De Gea estuvieron reunidos el martes y las posturas quedaron claras. Aunque el portero acabe contrato el 30 de junio de 2016, lo difícil para el chaval será mantener su actual órdago. Pero le cuesta renunciar a su sueño.
Futuro. El portugués ya ha mantenido contactos con la planta noble de Old Trafford para transmitirles que hay que reencauzar la situación. De Gea está abocado a renovar con el United, dado que Van Gaal sólo le permitirá volver a jugar si acepta la oferta de renovación que le ofrecieron al término de la temporada pasada. De Gea sabe que sólo renovando jugará. Y sólo si juega irá a la Eurocopa de Francia, a la que no quiere renunciar.
El Manchester dio un primer paso de acercamiento a su MVP en el comunicado que hizo público el martes: “El club está encantado de que el dos veces mejor jugador del año para los aficionados, De Gea, siga siendo jugador del Manchester”. Renovar o un año en blanco. El dilema de David...