Claudio Bravo acumula ya ocho encuentros sin encajar gol
Son 727 minutos sin recibir un gol y el año pasado llegó a los 754’. A los dos partidos de esta Liga se unen los seis de la pasada temporada.
Cierto es que el Málaga pudo empatar en el Camp Nou el pasado sábado cuando el partido agonizaba, pero la realidad es que los culés no sufrieron en ningún momento. Como sucedió en el estreno liguero en San Mamés, la retaguardia del Barcelona, liderada por Javier Mascherano y Thomas Vermaelen, impidió las acometidas de los rivales, dejando con la camiseta sin manchar a uno de los grandes beneficiados de esta historia, Claudio Bravo.
El portero chileno, mientras aguarda pacientemente en Barcelona ser padre por cuarta vez, sabe que suma 727 minutos sin recibir un gol en Liga. Acumula los seis últimos partidos que disputó la pasada campaña (el que cerraba el campeonato, ante el Deportivo, lo disputó Jordi Masip, 2-2) y los dos de la presente. La pasada campaña, la primera en la que defendió la meta del Barça sólo en Liga (la Copa y la Champions fueron territorio de Marc André ter Stegen), estuvo las ocho primeras jornadas del campeonato sin ver cómo le marcaban los rivales; a la novena, eso sí, fue Cristiano Ronaldo, desde el punto de penalti, el que le marcaba el primer tanto como meta del Barça y cerraba el portugués una racha de 754’. La idea no es otra ahora que seguir por el mismo camino, aunque lejos de una aspiración personal. Para Luis Enrique, el trabajo defensivo es fundamental, más si las transiciones que luego hacen los medios con el tridente son rápidas y efectivas. De ahí que siempre se celebra en el vestuario cada partido que el equipo no encaja goles.
El último gol recibido por Bravo en Liga fue en el Pizjuán el pasado mes de abril. El Barça preparaba la ida de los cuartos de final de la Champions ante el PSG y trataba de abrochar el campeonato de Liga. Del 0-2 al 2-2, con los tantos de Banega (tras un error, de los poquísimos que hizo Bravo durante toda la temporada) y del francés Gameiro.
La próxima salida no será nada sencilla, aunque Bravo ya salió vivo la pasada campaña: el Barça se jugará el liderato (a la espera de lo que hagan el Celta y Eibar) en el Calderón. Ganar es lo que quiere el equipo culé, pero si es dejando la portería a cero, mejor que mejor para todos.