Mourinho y el tercer año: calca el desplome de su Real Madrid
Como con el Chelsea este curso, empezó la Liga con cuatro puntos de doce posibles, tras alcanzar el cénit de juego y resultados en la segunda temporada.
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- El despido del Chelsea de Mourinho
Tras la disputa de sólo cuatro jornadas, el Chelsea de José Mourinho ya parece en dificultades para disputar el campeonato de la Premier League inglesa. Con una victoria, un empate y dos derrotas, la última ante el Crystal Palace, el conjunto ‘blue’ marcha con cuatro puntos de doce posibles, a ocho del líder, el Manchester City de Manuel Pellegrini.
En el tercer curso de su segunda etapa en Stamford Bridge, Mourinho parece estar sufriendo un fenómeno que ya padeció en otros equipos, especialmente en el Real Madrid; de hecho, su devenir como técnico en Madrid y Londres lleva trayectorias casi calcadas. En su tercer año en el banquillo del Santiago Bernabéu también arrancó la Liga con cuatro puntos de doce, un bache definitivo para apartarle de la lucha por el título, ya desde septiembre, contra el Barcelona de Tito Vilanova que igualaría los 100 puntos que un curso antes había alcanzado el Madrid del preparador de Setúbal.
No es la única similitud. En ambos casos, el primer año fue de adaptación, aunque prometedor (en el Madrid levantó la Copa del Rey y alcanzó las semifinales de Champions; en el Chelsea se quedó en blanco, pero se plantó en semifinales de Copa de Europa y peleó la Premier casi hasta el final). En el segundo, el equipo alcanzó su cénit con el portugués al mando (el Madrid ganó la Liga con 100 puntos y 121 goles y una tanda de penaltis le privó de ser finalista de Champions; los ‘blues’ dominaron la Premier prácticamente de principio a fin y se hicieron también con la Capital One Cup. Aunque el PSG le dejó fuera de Champions en unos tempranos octavos de final).
Queda por ver cómo finalizará el curso del Chelsea tras este arranque lleno de dudas. El ejemplo del Real Madrid 2012/2013 no es nada esperanzador: se quedó en blanco, aunque una vez más estuvo entre los cuatro mejores de Europa; y una vez más, no llegó hasta la final. “Es un hombre que funciona, principalmente, los dos o tres primeros años. Cuando ese sentimiento de familia, de comunidad, de trabajar todos unidos, remar todos hacia la misma dirección, funciona. Más allá… tengo que verlo”, pronosticaba sobre Mou en Informe Robinson Guillem Balagué, reputado periodista español en Reino Unido y colaborador de AS.
Ha sido en sus dos últimos equipos, Madrid y Chelsea, donde más nítidamente se ha apreciado esta tendencia del tercer año. Sin embargo, ya podía atisbarse en su trayectoria anterior. En Oporto no llegó nunca a iniciar un tercer curso, puesto que heredó el banquillo de Octavio Machado en enero de 2002; en los dos años en que dirigió completamente a los ‘dragones’ rebasó completamente las expectativas, con seis títulos, entre ellos la Champions.
En su primera experiencia en Londres, tras dos Premier consecutivas, el equipo mostró síntomas de agotamiento en su tercer año y fue cesado al inicio del cuarto. Y en el Inter de Milán se marchó a Madrid tras dos temporadas y con un histórico triplete recién levantado. Tras su marcha, el Inter cayó en picado y desde entonces no levanta cabeza.