Valverde deberá medir fuerzas ante los eslovacos del Zilina

Valverde ofreció un merecido descanso a sus futbolistas, que llevan ya seis partidos oficiales en esta temporada cuando sus rivales en la Liga, salvo Barça y Sevilla, sólo acumulan uno. La ventaja de la mayor chispa con respecto a los demás clubes se ha convertido en un problema por la acumulación de lesionados. Con el problema de Balenziaga, ya ha caído medio equipo de la última final de Copa: Etxeita, Rico, San José, Williams y el propio lateral izquierdo. Rico ya está activo, sin hacer prácticamente la pretemporada, mientras que el único recuperable ante el Zilina es Etxeita.

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Si regresa el central a la lista, Txingurri tendrá 17 futbolistas del primer equipo más Iñigo Lekue para enfrentarse al Zilina. Habrá que ver la decisión que toma con respecto al cansancio de sus jugadores y la valoración que hace del potencial del equipo eslovaco, que siendo muy vulnerable atrás ha dejado su impronta de equipo peligroso con el brasileño William y Jelic.

Así, es probable que Txingurri se vea abocado a utilizar a su bloque titular antes los eslovacos, que llegan a Bilbao sin complejos y con la moral por las nubes. Herrerín regresará a la portería, el lateral derecho será Bóveda, el izquierdo De Marcos o Lekue y los centrales Gurpegui y Laporte. En medio campo, lo más probable es que juegue Elustondo junto a Beñat y Aketxe, mientras que arriba lo lógico sería apostar de salida por Susaeta, Aduriz e Ibai.

Con este panorama, el técnico está obligado a solicitar un doble esfuerzo a su grupo de titulares tanto ante Zilina como ante el Eibar para coger aire antes del parón. Lo ideal sería resolver cuanto antes la eliminatoria en San Mamés para poder ir dando respiros a sus piezas fundamentales a medida de que avance el partido. El estadio tendrá que echar una mano por si acaso, poniendo el aliento que falte en los momentos más difíciles del choque.