La vida después de Suárez

En la última temporada de Suárez en el Liverpool, el uruguayo marcó 31 goles. El año pasado, el equipo rojo consiguió en total 74, y su reemplazante, Mario Balotelli consiguió 4. Algo evidentemente se perdió en el camino, y no sólo los goles del delantero del Barça: el funcionamiento del equipo cambió demasiado, Rodgers dudó mucho y, a pesar de que parecía que el equipo se enderezaba hacia el final de la temporada, en el último partido encajaron vergonzosamente seis goles en casa del modesto Stoke.

El técnico norirlandés confió en el juego en equipo al hacer los fichajes del verano del 2014: compró básicamente jugadores que le dieran profundidad de banquillo –más allá de lo de Balotelli -, pero no titulares que pudieran hacer el trabajo que realizaba Suárez. Porque el uruguayo no sólo marcaba goles: presionaba, hacía asistencias, desesperaba a los rivales y recuperaba balones. Para reemplazarle se necesitaba más de un jugador. Sin embargo, la lesión de Sturridge, sumada al mediocre rendimiento de las incorporaciones, sumieron al equipo en el caos.

La directiva red, fiel a una sana costumbre británica, decidió no echar a Rodgers a pesar de que su temporada había sido nefasta, y darle la confianza –y los fichajes, una vez más- que necesitaba. La partida de Sterling, la gran joya del Liverpool, fue un golpe duro para el equipo de Merseyside, pero pareciera que quienes han llegado, sumados a los jugadores que ya estaban en el plantel y que se van consolidando, empiezan a recuperar las sonrisas de la fiel afición del ‘Pool. Firmino y Benteke fueron los grandes golpes en ataque, pero una incorporación clave es la de Nathaniel Clyne: es el lateral derecho titular de la selección inglesa, y con su juventud, velocidad y potencia le brinda a Rodgers una certeza en la banda derecha.

También ha recuperado su regularidad Adam Lallana, un jugador que podría ser muy importante para el Liverpool, y sobre todo Dejan Lovren, el gran fichaje en defensa de la temporada pasada, que fue un fiasco. Este año, junto a Skrtel, parece haber recuperado la confianza, y esa línea de 4 del Liverpool, que complementan Alberto Moreno y Clyne, luce prometedora. Coutinho es un jugador en franco crecimiento, que puede asociarse muy bien con Benteke y Sturridge, una vez que el inglés recupere. Lo de Firimino es aún una incógnita: quizás esta noche, en la que será titular en el Emirates, nos libremos de esa duda.