Los titulares del Betis también pierden en pretemporada

Pepe Mel insiste en reclamar tranquilidad porque, argumenta: faltan piezas por llegar, el Betis (en Alemania al menos) se ha enfrentado a dos rivales con mucho más rodaje y los partidos de pretemporada no dan ningún punto para la Liga. Seguramente el entrenador verdiblanco tenga algo de razón en el fondo, pero la forma en la que este Betis ha perdido cuatro de sus seis amistosos da para alarmarse: el rival de Wuppertal asustaba con el nombre, Borussia Dortmund, pero en realidad llegaba repleto de suplentes y de varios futbolistas del filial. Y el Betis esta vez no salió con la segunda unidad de Darmstadt, sino con el mejor equipo que presumiblemente puede ahora mismo alinear su técnico.

Por encima de una preocupante fragilidad defensiva, lo que más alarma de los verdiblancos es una evidente falta de recursos para crear profundidad y llegar arriba con peligro. Sólo Ceballos, el futbolista más joven pero con más desparpajo del equipo,le dio algo diferente. Pero se lesionó a los 20 minutos.

Mel sigue probando variantes y colocó esta vez a Van der Vaart por la derecha, como en el Tottenham, pero tampoco ahí brilló el holandés. Ni un solo acercamiento reseñable tuvieron los verdiblancos en la primera mitad mientras el Dortmund coleccionaba ocasiones de peligro. Hasta cuatro clarísimas, incluido un palo, un mano a mano salvado por Adán y otra que sacó Pezzella bajo palos. El solitario gol de Adrián Ramos, peso de la lógica, tenía piedad de un Betis infausto.

Tuchel, técnico borusser, no tenía en el banco a los Hummels, Gundogan, Piszczek o Aubameyang, entre otros titulares, y siguió tirando de meritorios para la segunda mitad. Los cambios y el orgullo bético igualaron la contienda y el Betis, tarde quizá, mereció algo más en la segunda mitad. Tuvieron el empate Van der Vaart (dos veces, una de ellas solo ante Weidenfeller), Molina y Piccini. No atinaron y Kirch mató a la contra cuando ya apenas quedaba tiempo para la reacción. Este Betis se va de Alemania con mucho por mejorar, pero sobre todo en lo más importante: las hechuras de equipo serio... y los resultados.