CONCACAF
CONCACAF aprueba una reforma para combatir la corrupción
"Es un paso más hacia el inicio de un cambio del sistema organizacional para mejorar las operaciones de negocios", dice el organismo.
La Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) aprobó una reforma para combatir la corrupción y prometió ser más transparente después del escándalo que hizo temblar los cimientos de la FIFA hace un mes. "Es un paso más hacia el inicio de un cambio del sistema organizacional para mejorar las operaciones de negocios de CONCACAF, a través de una mejor gobernabilidad, un incremento de la revelación pública, y mayores controles anticorrupción", anunció hoy el organismo con sede en Miami en un comunicado.
La reforma, aprobada el sábado por el Comité Ejecutivo de la CONCACAF en Vancouver, comenzará a implementarse de forma inmediata.
"Al implementar el Marco de Reforma, la Confederación demostrará a sus aficionados, patrocinadores, asociaciones miembro y otras partes interesadas que CONCACAF tiene la fuerza y devoción necesarias para administrar, desarrollar y promover el juego con responsabilidad y transparencia", señaló en su nota.
La CONCACAF se comprometió a "revisar y adoptar políticas más sólidas con relación a las transacciones con terceros". "Todos los empleados y miembros del Comité Ejecutivo deben certificar anualmente el cumplimiento de las políticas, incluyendo las restricciones de transacciones con parientes cercanos". Según anunció, el organismo exigirá a partir de ahora que un mínimo de los miembros de Comité Ejecutivo sean independientes. "Es decir, que no estén afiliados a ninguna actividad relacionada con el fútbol de ninguna asociación miembro", explicó la confederación.
Además, impondrá "límites" para que el presidente y los altos directivos no se perpetúen en el poder y recomendará "cambios" en la composición del Comité Ejecutivo y en los procedimientos de nombramiento y elección, "para asegurar una mejor representación y prevenir que se hagan ciertas enmiendas a largo plazo".
La Confederación señaló también que creará la figura del "jefe de cumplimiento", que será el responsable de supervisar el programa. Tendrá que reportar directamente al secretario general de la CONCACAF y a los miembros del comité de auditoría.
La CONCACAF se comprometió además a hacer públicos anualmente "los estados financieros y el presupuesto" y a poner a disposición del que lo solicite "todas las compensaciones de todos los oficiales y miembros del Comité Ejecutivo".
El ex secretario general de la CONCACAF Chuck Blazer, que también fue miembro del comité ejecutivo de FIFA, confesó haber aceptado sobornos para la concesión de derechos de televisión y marketing de las Copas Oro de 1996 a 2003. Además, el estadounidense admitió que él y otros dirigentes recibieron sobornos durante la concesión de los Mundiales de 1998 y 2010.
Blazer es una de las figuras claves en la investigación que está llevado a cabo la Justicia de Estados Unidos sobre la corrupción en la FIFA. Siete altos directivos del ente rector del fútbol mundial, entre ellos dos vicepresidentes, fueron detenidos en Zúrich el 27 de mayo por orden de la Justicia estadounidense.
Las detenciones se produjeron en el marco del Congreso de la FIFA en el que Joseph Blatter fue reelegido como vicepresidente. Acosado por el escándalo, el suizo anunció que renunciaba al cargo cuatro días después de la votación.