Blatter acusa a Sarkozy y Wulff de influir en el voto a Qatar

El presidente de la FIFA Joseph Blatter ha dicho en una entrevista que publica el diario 'Welt am Sonntag' que "hubo presiones políticas" por parte de los entonces presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y de Alemania, Christian Wulff "para influir en el voto de sus representantes en la elección de los mundiales de 2018 y 2022" que recayeron respectivamente en Rusia y Qatar en la elección celebrada el 2 de diciembre de 2010 en Zúrich.

Michel Platini, presidente de la UEFA, aseguró en una entrevista a AS en diciembre de 2013 que fue "invitado por el presidente Sarkozy a una cena en el Palacio del Elíseo y, cuando llegué allí, me encontré al Emir de Qatar. Nadie me había advertido de su presencia, pero es cierto que tampoco recibí ninguna consigna de Sarkozy para votar a Qatar. No hacia falta que me la diera...".

En cuanto a Alemania, el entonces presidente de su Federación, Theo Zwanziger, reconoció en un libró que publicó hace seis meses que "Wulff preguntaba con frecuencia por las posibilidades de Rusia y Qatar", pero también negó haber recibido presiones para votar al país árabe. Según Blatter, "acepté el Mundial en Qatar porque lo votó la mayoría, igual que sucedió con el de Rusia; no soy yo el que debe dar explicaciones. Fue una decisión mayoritaria de los miembros del Comité Ejecutivo".

Después de esa elección la FIFA cambió el método de elección de los Mundiales. Ya sólo se podrá elegir una sede cada cuatro años, y no dos como sucedió en 2010. Además, ya no bastará para ganar la organización de un Mundial con el voto de los 23 miembros del Comité Ejecutivo, sino que hará falta la mayoría simple de los votos de los 209 presidentes de las federaciones que integran la FIFA.

Blatter reconoce en la entrevista en el diario alemán que no viaja "para no correr riesgos". "Hasta que no se aclare todo no iré allá donde tenga alguna duda", pero sin embargo sí que estará el próximo día 25 en Rusia para el sorteo de la fase de clasificación para el Mundial 2018. Las relaciones entre Putin y Blatter, que se entienden en idioma alemán, son excelentes.