Dime qué se siente: ¡Chile es campeón de la Copa América!
Tras un empate sin goles, la Roja se impuso por 4-1 a Argentina en la definición por penales. Premio justo para el mejor equipo de la final, que festeja el primer trofeo continental de su historiaGremio-Lanús en vivo y en directo online
La generación dorada del fútbol chileno encontró el premio que buscaba: la primera Copa América para Chile en 99 años de participaciones en esta competencia tras vencer en la definición por penales a Argentina por 4-1. Después de igualar sin goles en el tiempo regular, la Roja encontró premio a su mejor desempeño durante todo el partido y tuvo categoría para definir desde los 12 pasos.
En la instancia decisiva de los penales, Chile fue más certero. Fernández, Vidal y Aránguiz colocaron a la Roja en ventaja 3-1, luego que Higuaín elevara y Bravo contuviera el disparo de Banega. Alexis, quien se sentía en deuda, definió a lo Panenka y terminó con una historia plagada de frustraciones del seleccionado chileno.
Chile ganó la primera Copa América de su historia. Y lo hizo sin dejar dudas. Porque si hubo un equipo que mereció ganar en el tiempo regular fue el que dirige Jorge Sampaoli.
El anunciado duelo de escuelas técnicas ofrecía desde el inicio verdaderos manjares para los estudiosos de la táctica. La presión adelantada de Argentina, por ejemplo, impidió que Chile cruzara la mitad del campo en los primeros dos minutos y medio. Y la primera recuperación de balón corrió por cuenta de Lionel Messi sobre Jean Beausejour.
La Roja golpeaba de vuelta con Jorge Valdivia, quien quebró dos veces el ordenamiento defensivo con pelotazos al vacío para el descuelgue de Mauricio Isla. Chile comenzó a tocar de primera y los marcadores argentinos corrían detrás del balón.
El duelo por el protagonismo lo ganaron los locales en el inicio. Valdivia quedó con opción de tiro luego que el árbitro Wilmar Roldán aplicara ley de ventaja tras falta sobre Alexis, pero intentó habilitar a Vargas y desperdició una buena ocasión.
Marcelo Díaz se instaló detrás de los dos centrales y era el iniciador de los ataques chilenos. Valdivia, en tanto, tenía enfermo de los nervios a Gerardo Martino, quien repetía órdenes para frenar al Mago.
Argentina comenzó a hacer daño a los 20 minutos. Claudio Bravo sacó desde la raya un cabezazo del Kun Agüero tras un tiro libre servido por Messi.
Francisco Silva, el reemplazante de Gonzalo Jara, demostró que un defensa puede ser talentoso cuando salió jugando entre tres rivales y le dio un pase gol a Vargas, quien elevó el remate ante la presión de Mascherano.
Argentina sufrió una sensible baja. Ángel di María sintió un pinchazo en el isquiotibial derecho y debió ser reemplazo por Lavezzi. Demichelis tambié estaba complicado, pero logró afirmarse cuando Garay se alistaba para ingresar.
Al otro lado, Alexis Sánchez seguía espantado por sus propios fantasmas. Errático, el tocopillano perdió dos balones fáciles y se agarró la cabeza. La afición comenzó a corear su nombre, para subirle el ánimo.
A la media hora, los dos defensores centrales chilenos, Silva y Medel, quedaban condicionados con tarjeta amarilla. El Pitbull falló en el cálculo y le dio una patada en el estómago a Messi. Indefendible.
En el complemento se mantuvo el equilibrio de fuerzas, pero las visitas a ambas porterías fueron más escasas.
Instancias clave. A los 70 minutos un rechazo de Demichelis agarró la rodilla izquierda de Vidal, quien quedó muy contundido. Calentó Matías Fernández y cuando todos pensaban que reemplazaría al jugador de la Juventus, el cartel anunció el 10 de Jorge Valdivia. El Mago, quien jugó un gran primer tiempo pero decayó por resto físico en el segundo, se retiró de la cancha indignado. Ya en el banquillo se enfrascó en una fuerte discusión con el ayudante técnico, Sebastián Becaccece.
Vidal, quien estaba jugando en una pierna, se fue como centrodelantero y protagonizó las acciones de riesgo finales para la Roja. Tuvo un par, pero nunca quedó cómodo para definir.
A nueve minutos del final, Alexis Sánchez desvió la ocasión más clara del partido. Aránguiz se la picó y el del Arsenal pegó una volea girando que se fue apenas desviada. Los aficionados chilenos no lo podían creer.
En la última acción del tiempo regular, Higuaín se lo perdió solo frente al arco, tras centro de Lavezzi. Martino no lo podía creer y se agarraba la cabeza una y otra vez.
Chile llegaba con dos sustituciones al tiempo suplementario, mientras que Argentina agotó los tres cambios en el tiempo regular. En el último instante del primer tiempo suplementario, falló Mascherano y Alexis encaró directo a Romero, pero elevó. El Jefecito quedó contracturado con el esfuerzo, en tanto que Lavezzi estaba mermado por un calambre. Los chilenos, arengados por Medel, se veían más enteros que sus rivales.
Y así fue como llegaron a definir por penales. El resto ya es historia. Por cierto, la historia más linda del fútbol chileno.