AVILÉS
Álex, del Avilés, condenado a cuatro años de cárcel
El entonces jugador del Marino de Luanco circulaba bebido y a gran velocidad y sufrió un accidente con dos víctimas mortales.
El futbolista avilesino Alejandro Miguel Arias de Haro, conocido deportivamente como Alex, ha sido condenado por la Audiencia de Salamanca a una pena de cuatro años de cárcel como autor del trágico accidente de tráfico que en agosto de 2011 se produjo en la localidad salmantina de Casillas de Flores, donde dos personas perdieron la vida.
El fallo de la Sección Primera de la Audiencia salmantina ratifica así en todos sus términos uno anterior en idéntico sentido dictado el 23 de enero de 2015 por el Juzgado de lo Penal número 1, que entonces halló al futbolista, cuando ocurrieron los hechos en las filas del Marino de Luanco y hoy en el Real Avilés, autor de tres delitos contra la seguridad vial, en la modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, a velocidad notoriamente superior a la permitida y de forma temeraria, así como de dos delitos de homicidio imprudente.
La sentencia ahora confirmada, a la que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, impone al deportista una pena privativa de libertad de cuatro años, la privación del carné de conducir vehículos a motor y ciclomotores por seis años, así como, en concepto de responsabilidad civil, el abono de indemnizaciones que en su conjunto superan los 433.000 euros.
De ellas, 99.957 euros percibirán cada uno de los dos hijos menores de Christophe González Juan, de 47 años y una de las víctimas que pereció en el acto arrollada ese día, mientras que sus padres percibirán cada uno 10.521 euros.
Por su parte, la hija y la madre de la segunda fallecida, Carolina Virginia Sindy Danna, de 29 años, serán indemnizadas con 179.596 y 9.977 euros, respectivamente, y el Ayuntamiento de Casillas de Flores en la suma de 23.000 euros por los cuantiosos daños que el impacto del turismo del condenado ocasionó en la fachada de la Biblioteca Municipal.
De las referidas cantidades habrá de responder la compañía Allianz Seguros y Reaseguros, como responsable civil directa, y, con carácter subsidiario, el padre del condenado, puesto que el vehículo que conducía el futbolista era propiedad de su progenitor.
Los hechos se remontan a la madrugada del día 14 de agosto de 2011, fecha en la que el joven 'Alex', circulaba al volante de un BMW 335 de gran potencia tras haber tomado unas copas en una de las peñas de Casillas de Flores, que se encontraba en fiestas, y al tomar la primera curva a la derecha en el casco urbano a gran velocidad salió recto y chocó violentamente con un Citroën Xsara que se encontraba estacionado en la Plaza Mayor, saliendo este último proyectado contra un árbol y quedando partido en dos.
En su trayectoria el turismo del futbolista derribó además una de las farolas del alumbrado público y atropelló en primer lugar a Christope González Juan, que falleció en el acto, y luego a la también turista de origen francés Carole Virginie Sindy Danna, muerta igualmente y que se encontraba sentada en un banco ante la fachada de la Biblioteca Municipal, en la que quedó empotrado el BMW y donde dejó un agujero de 1,75 centímetros de ancho por 70 de profundidad.
En el test de alcoholemia practicado al jugador éste arrojó 0,63 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, ingesta que combinada con una distracción y el consiguiente estado de euforia derivado de las copas tomadas, junto con el exceso de velocidad a la que iba ese día 'Alex', más de 120 kilómetros por hora en una vía con limitación a 50, provocó el tráfico accidente mortal que se cobró la vida de dos personas.