Argentina: 33 remates para 4 goles en la primera fase
La efectividad de la Selección de Tata Martino se sitúa en un 12,12%. Leo Messi es el argentino que más remata en la Copa América: 9 tiros para un gol.
Argentina generó en la primera fase de la Copa América 33 situaciones de gol, pero solo materializó cuatro goles. Martino fija posiciones defendiendo el juego de posesión de su equipo frente a la crítica de los pragmáticos que le reclaman al equipo de Messi más eficacia en la red. "Argentina nunca tuvo un estilo de juego definido como Brasil. No hay una búsqueda que distinga el juego de la Selección Argentina", sentenció el entrenador hace unos días. Y en su país se abrió el debate más antiguo del futbol, el que enfrenta dos modelos antagónicos. El que polarizó la discusión durante décadas: juego de elaboración o juego para buscar resultados, Menotti contra Bilardo.
Antes de llegar a la Selección Argentina, Martino fue el único entrenador en el fútbol local que en estos años ha conseguido que con sus ideas de juego se reviva aquel debate. Y en su Newell´s sostuvo una idea con sus fundamentos: para encontrar el resultado primero hay que elaborar juego. Y su equipo fue campeón en Argentina con un estilo que se asemejaba al juego de posesión del Barcelona. Y que lo catapultó a ser el entrenador del equipo culé, aunque en aquel equipo no consiguió los resultados que esperaba. La albiceleste empieza a tener la identidad de juego que defiende su entrenador. ·El resultado solo no sirve para nada. Yo no renuncio a una idea de juego, aunque ustedes (por los periodistas) analizan en general el juego desde el resultado". Aunque sabe que se lo juzgará por lo que su equipo consiga establecer en el marcador, Argentina tuvo 33 tiros al arco en la primera fase y sólo 4 goles. Chile, con 36 tiros, es el que más veces pateó al arco. Según las estadísticas, contra Paraguay, fueron 13 y dos goles. Contra Jamaica, 11 y un gol. Contra Uruguay, 9 y un gol. La efectividad de la albiceleste es del 12,12%.
Los jugadores que más patearon fueron: Lionel Messi, con 9 tiros y un gol; Ángel Di María, 8 tiros y ningún gol; Sergio Agüero, 6 tiros y dos goles; Javier Pastore, 3 tiros y ningún gol; Carlos Tévez, 2 tiros y ningún gol; Gonzalo Higuaín, 2 tiros y un gol.
Y el debate se fragmentó en esas dos posiciones opuestas: entre quienes analizan el juego de Argentina por lo que el equipo propone como estilo en la cancha o por los resultados. La victoria en dos de los tres partidos de la fase inicial, le permite al entrenador la posibilidad de pulir la idea. Causa y consecuencia: ¿El buen juego debería llevar a un buen resultado? No necesariamente. Pero Martino asume los riesgos de que no siempre se dé el resultado deseado, aunque lo busque. Martino pretende que su equipo domine la pelota durante los noventa minutos de juego. Aunque sabe que es casi imposible, no renuncia a intentarlo. Y aunque a su equipo le cueste cerrar los partidos en los minutos finales, y termine perdiendo el control por la merma física de sus jugadores, considera que lo hecho hasta esta etapa es muy bueno. Y no realizará cambios para contener a una Colombia que de antemano, puede generarle más oposición por estilo de juego y convicciones que lo que han propuesto los rivales de primera fase. El Tata reconoce que a su equipo le falta generar más peligro con la pelota. La Argentina dedica la mayor parte del partido a controlar el balón y moverla de defensa a ataque para encontrar los espacios. Y el entrenador rosarino sabe que el juego muchas veces se espesa, y sus jugadores se desgastan en las transiciones. Por eso sostiene que "Necesitamos ser desordenados con la pelota y ordenados cuando no la tengamos". Entiende que Pastore no hace todavía el trabajo del pase profundo a los espacios para Lionel Messi pueda recibir más rápido la pelota y no tenga que retroceder tanto para recibir. Le gustaría que fuera para su equipo, lo que fue Pablo Perez en el Newell´s con su sello. Y reconoce también que los laterales aún no consiguen sorprender para generar el movimiento de los delanteros que desconcierte a los rivales. Y en ese esquema, asume que debe esperar para recuperar a Di Maria, el mejor socio de Messi, quien aún está falto de confianza por la suplencia a la que lo relegó Van Gaal en el Manchester United. Desde el lunes, el entrenador trabaja sobre todo en ejercicios de definición buscando resolver la ecuación entre la defensa del estilo y la búsqueda del resultado. Martino pretende que su selección tenga el sello del estilo de juego ofensivo que él defiende. Y no renunciará a su idea en función de los rivales que enfrente. Frente a Colombia tendrá la oportunidad de sentenciar el debate, y lograr que su equipo mejore los resultados a partir del juego de elaboración que practica.
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