FIFAGATE
Barack Obama atiza a Blatter y Vladímir Putin replica al segundo
Vitaly Mutko, ministro ruso: “todo está preparado contra Rusia, y todo el mundo entiende que el objetivo final es hacerle daño a mi país. Puede ser un daño moral, social o político”.
Por si había alguna duda de que el FIFAGate es una cuestión geopolítica, el mismísimo presidente de Estados Unidos, Barak Obama, se refirió ayer al asunto en la cumbre del G7. “Queremos asegurarnos de que un deporte que está ganando popularidad se dirige de manera recta”, dijo el líder en una multitudinaria conferencia en la localidad bávara de Kruen refiriéndose a la FIFA. El portavoz de Obama, Josh Earnest, dijo que la FIFA puede salir beneficiada con un “nuevo liderazgo”, al ser preguntado por la renuncia, sin consumar, de Blatter.
Las declaraciones de Obama tuvieron inmediata respuesta por parte de Putin, que mientras se piensa una declaración más sosegada, envió a su ministro de Deportes, Vitaly Mutko, a decir que “todo está preparado contra Rusia, y todo el mundo entiende que el objetivo final es hacerle daño a mi país. Puede ser un daño moral, social o político”. “Vemos una voluntad por parte de los aliados occidentales de ir contra el Mundial de Rusia en 2018, pero no lo van a conseguir. Ganamos la organización de la Copa del Mundo con legitimidad y nadie ha podido, ni podrá, probar ninguna irregularidad. Les será imposible quitarnos ese logro”.
Putin ha criticado a los Estados Unidos “por actuar contra ciudadanos no americanos en un país extranjero, abusando de sus límites legales” y refiriéndose a las detenciones de los dirigentes de la FIFA en Zúrich. “Detrás de esa acción había una voluntad de impedir la reelección de Blatter y, en última instancia, de arrojar dudas sobre el Mundial de Rusia”.
La Unión Europea no descarta que en el próximo paquete de sanciones a Rusia se incluya una petición para cambiar de sede la Copa de 2018. Salvo que Rusia cambie de estrategia en el conflicto en Ucrania y se respeten los acuerdos de alto el fuego de Minks.