La reventa de entradas se dispara hasta los 3.000 euros
Muchos aficionados llegados desde fuera y sin entrada pagan fortunas por poder asistir al choque de esta noche entre los italianos y los españoles.
Cada minuto que pasa, son diez céntimos más caras. Las entradas para el partido de esta noche en el Olímpico de Berlín se pagan a precio de oro. Valoradas originalmente entre los 70 euros (en lo más alto del estadio) y los 390 (al lado del palco), durante los últimos días se multiplicaron por dos, tres e incluso por cuatro. La gente hace lo que sea por ver a Juventus y Barça en directo, sentado en las gradas del histórico estadio.
“Vine desde México para ver el partido. Cerré el hotel y el vuelo y comencé a negociar el precio del ticket”, comenta Alan Fernández, un mexicano que viste la camiseta del Barça y que estará en Berlín “tres días; para ver al Barça no hace falta más”.
Los reventas actúan en silencio y tratan de pasar desapercibidos. Pese a que la policía alemana y agentes de la UEFA tratan de controlar la situación, es cierto que muchos interesados acuden con cartones rectangulares o folios escritos con un mismo mensaje en varios idiomas: “Compro tickets”. Muchos de los interesados confían encontrar su entrada más baratas que en internet, donde los precios también andan disparados.
Sea como fuere, casi 20.000 hichas del Barça y de la Juventus ocuparán sus localidades; el resto, la de los compromisos de la UEFA también fueron todas entregadas. La gente hace lo que sea por presenciar la final de la Champions League.