CRISIS EN LA FIFA
Angela Merkel y David Cameron pidieron a Joseph Blatter dimitir
Alemania, Inglaterra y Francia se aliaron con Estados Unidos contra Joseph Blatter la víspera de su reelección. Putin insiste en que “es una maniobra contra Rusia 2018”.
La víspera de las elecciones de la FIFA, el pasado jueves, los líderes de las grandes potencias europeas pidieron abiertamente la dimisión de Blatter tras la redada del FBI en Zúrich en la que se detuvo a ocho de sus más directos colaboradores durante los últimos quince años. Fue la prueba de que razones geopolíticas estaban detrás del suceso, y no sólo los delitos cometidos por los encarcelados.
David Cameron, primer ministro de Inglaterra, no se mordió la lengua: “Blatter debe dimitir”. Su ministro de Deportes, el conservador John Whittingdale, anticipó que “el voto inglés será para el príncipe Ali. Además, si gana Blatter, el presidente de la FA, David Gill, dimitirá de su cargo como vicepresidente de la FIFA”. El presidente francés François Hollande dijo en Limoges el pasado jueves: “La ética es el primer valor del deporte, dentro y fuera del terreno de juego. Exijo que las organizaciones que lo controlan sean innegables, inmaculadas e incorruptas”. La canciller alemana Ángela Merkel, envió a su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, a dejar las cosas claras: “El veneno de la corrupción ha invadido la política y el deporte, que se ha contaminado. Hay que limpiar las cañerías de la FIFA. Es absurdo que las cosas sigan como están en esa organización”.
La respuesta de Vladimir Putin, buen amigo de Blatter con quien se entiende, precisamente, en alemán, también fue contundente. El presidente de Rusia acusó a Estados Unidos de “tratar de impedir la reelección de Blatter y el Mundial de 2018 en mi país”. Putin acusó a la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, de “imponer sus jurisdicción a los demás” y de haber enviado al FBI y a la Policía de Suiza a detener a los directivos de la FIFA en la víspera de su 65 Congreso para “boicotear Rusia-2018”.
Al día siguiente de esta tormenta política de primer orden, Blatter fue reelegido en el Hallesation de Zúrich tras ganar a Ali Bin Hussein (135 votos el suizo por 73 el jordano) en la primera votación y retirarse el príncipe en la segunda, sabedor de su derrota.