GRANADA
El Granada estrenará la Ciudad Deportiva en pretemporada
Sobre una superficie de 70.000 metros cuadrados y ubicada muy cerca de la Facultad del Deporte y de la barriada del Parque Nueva Granada, ya es un hecho.
Sobre una superficie de 70.000 metros cuadrados y ubicada muy cerca de la Facultad del Deporte y de la barriada del Parque Nueva Granada, la nueva casa del Granada ya es un hecho. El club se hizo con la titularidad de los terrenos a través de una concesión administrativa otorgada por el Ayuntamiento en un concurso público al que sólo se presentó el Granada. A simple vista, las obras de la primera fase ya han finalizado, la hierba de los cuatro campos de fútbol se muestra vigorosa y en plenitud y el intenso trasiego de los operarios permite adivinar que se están ultimando los detalles de climatización y mobiliario. La intención de los dirigentes del Granada es mudarse a las nuevas instalaciones al comienzo de la pretemporada antes incluso de pasar varias semanas concentrados presumiblemente en La Manga como viene siendo habitual en los últimos años.
Esta primera fase contempla cuatro campos de fútbol de césped natural, una zona de aparcamientos y acceso y un edificio central que contiene todo lo que soñaba el presidente Pina: además de vestuarios para el primer y el segundo equipo hay una zona de agua y spa, comedor, cocina, gimnasio, salas para descansar y hasta para que puedan pasar el tiempo las familias de los jugadores. Y unas grandes cristaleras desde las que sen otean los campos. En una segunda fase están contemplado un estadio con capacidad para varios miles de espectadores donde jugaría el Granada B y hasta una residencia para jugadores al estilo de otros clubes como el Villarreal. Se trata de unas modernísimas instalaciones tanto en diseño como en eficiencia energética y desde luego con todo lo que un profesional del balón puede desear para su trabajo diario.
El sueño de Quique Pina está a punto de hacerse realidad. Desde que el presidente desembarcó como hombre de confianza de Gino Pozzo, propietario del club, la construcción de una ciudad deportiva fue uno de los grandes objetivos. El inversor italiano marcó desde el principio dos líneas de trabajo: consolidar al Granada entre la élite del fútbol español y poder levantar unas instalaciones que enraizaran la entidad todavía más a la ciudad y fueran vivero de futbolistas para el futuro. Ahora, seis años después de que Pozzo comprara el Granada, la nueva ciudad deportiva rojiblanca está a punto de ver la luz.