CORRUPCIÓN FIFA
Seis de los ocho detenidos rechazan su extradición
Los ocho altos dirigentes de la FIFA detenidos hoy en Zúrich declararon ante la policía y seis de ellos rechazaron ser extraditados a Estados Unidos.
Los ocho altos dirigentes de la FIFA detenidos hoy en Zúrich declararon ante la policía y seis de ellos rechazaron ser extraditados a Estados Unidos, comunicaron hoy las autoridades suizas. "Una persona indicó durante la audición que estaba preparada para someterse al procedimiento de extradición simplificada", informó el Ministerio suizo de Justicia y Policía, que no le identificó.
Para el resto, se pedirá a Estados Unidos que haga llegar al Gobierno suizo una demanda formal de extradición dentro de los próximos cuarenta días. Agentes de la Policía Cantonal de Zúrich detuvieron a primera hora de hoy a los funcionarios de la FIFA, quienes habían llegado a esta ciudad para participar este viernes en el Congreso de la organización.
Su captura fue fruto de una colaboración entre las autoridades judiciales suizas y una fiscalía de Nueva York, que inició las investigaciones en las que están involucradas un total de catorce personas. De manera general, se les acusa de haber aceptado sobornos y comisiones desde principios de los noventa hasta la actualidad a cambio de que ciertas firmas recibieran los derechos de transmisión, publicidad y auspicio de torneos futbolísticos en EEUU, América Latina y el Caribe.
La fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, declaró hoy en Nueva York que "los detenidos utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo". Para los seis que se oponen a ser extraditados, el Ministerio de Justicia y Policía indicó que "el procedimiento de extradición podrá continuar en cuanto se reciben las demandas".
Los involucrados pueden, sin embargo, cambiar de opinión y aceptar una extradición rápida de aquí hasta que las instancias suizas tomen una decisión, en primera instancia. Esta es una posibilidad remota en vista de que Lynch ha adelantado que los acusados pueden pasar hasta veinte años en la cárcel de ser encontrados culpables.