ESPANYOL
¿Un buen año aislado o un proyecto que irá a más?
El "paso adelante" deportivo la temporada próxima depende de la renovación de Óscar Perarnau, quien no se ha fijado un plazo límite para resolver su continuidad en el Espanyol.
Ha sido “una buena temporada”, como la definió el propio Sergio González el pasado miércoles en la entrega de La Cirera Perica. Pero, ¿será solo eso? ¿O se habrá vivido el primer año de un proyecto que irá a más, asentado en la identidad y sintonía entre el entrenador y el director deportivo? Todo depende, a día de hoy, de una cuestión: la renovación de Óscar Perarnau.
El gran dilema del Espanyol no obtiene respuesta por el momento, si bien el ‘no’ le parece estar ganando la partida a la continuidad, principalmente por tres factores: la oferta económica (que, para ser buena y no a la baja, necesitaría de unos variables improbables de alcanzar), la valoración que desde las altas esferas se hace de los ‘milagros’ deportivos realizados en estos dos años y medio por Perarnau (y su equipo de trabajo) y los medios que se ponen a su disposición para cursos venideros.
Tampoco hay un ‘timming’ marcado entre ellos, por lo que la resolución podría llegar esta semana —se presume difícil, ya que Joan Collet se va mañana a Ecuador con el equipo— o cuando no reste ni siquiera un mes para la finalización del contrato del director deportivo. De todos modos, e independientemente de que siga o no, Perarnau está trabajando mano a mano con su equipo y con Sergio González en la plantilla 2015-16.
El “paso adelante” que reclaman los propios jugadores está en manos del presidente, quejoso del entorno cuando es dentro desde donde se dirime si el Espanyol tiene futuro: si por fin se desarrolla un proyecto existente o se desmorona.
Sergio, Lardín y la plantilla respaldan al director deportivo
Es un secreto a voces que todos cuantos trabajan a ras de césped en el Espanyol desean la continuidad de Óscar Perarnau. E incluso han enviado mensajes directos al presidente, Joan Collet, mostrando su respaldo sin fisuras al actual director deportivo.
El primero en significarse fue el entrenador, Sergio González, quien hace nueve días hizo alusión a la oferta de renovación, dejando claro que “reflexionar y rectificar es de sabios y creo que le harán una oferta como se merece”. “Óscar se desvive por el Espanyol”, apostilló. Poco tardó el coordinador del fútbol base, Jordi Lardín, en hacer público que esperará a firmar su propia renovación hasta que esté solventada la de Perarnau: “Tenemos que ser serios y estrictos. Cuando el director deportivo, que es el máximo responsable del área, esté firmado, entonces podremos hablar del resto de cosas”, dijo en RKB.
Y Diego Colotto, uno de los capitanes, ejerció de portavoz de la plantilla: “Para que todo tenga continuidad, el presidente debería bajar una línea y empezar a hablar con el director deportivo y el entrenador. Y cuando esté todo en orden, hacerlo con los jugadores”, manifestó el central, anteponiendo así el futuro de Perarnau al suyo propio.