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ARGENTINA

Boca y River se verán las caras el 9 de junio sin barras bravas

El Superclásico intentará lavar la imagen de lo sucedido en la Libertadores. Se jugará en Córdoba y después habrá cena entre los futbolistas y dirigentes.

Leonardo Ponzio de River, durante el juego de ida por los 8vos de final de la Copa Libertadores 2015 en el Estadio La Bombonera en  Mayo 2015 en Buenos Aires, Argentina.
Gustavo OrtizDIARIO AS

Boca Juniors y River Plate se verán las caras pocos días después del lamentable incidente vivido el pasado jueves en la Copa Libertadores en el que cuatro jugadores de River sufrieron “queratitis química” al ser gaseados cuando pasaban por el túnel de vestuarios. El ‘Superclásico’ será de carácter amistoso el 9 de junio y se disputará en la ciudad de Córdoba.

El duelo estaba previsto desde hace varios meses y después de los incidentes del pasado jueves se puso en duda, pero tanto el gobernador de Córdoba, José Manuel de La Sota, como el promotor del evento, Guillermo Tofoni, aseguraron el partido en el estadio Mario Alberto Kempes, aunque no se permitirá la entrada a los barras bravas de Boca y River.

La única duda es saber si se podrá jugar el día 9 de junio ya que hay convocada una huelga de transportes en Córdoba. En el peor de los casos, el encuentro se disputará el día 10. "El partido se juega sí o sí. Si la huelga de transportes se concreta, el partido se pasará al 10 de junio", aseguró De la Sota en Cadena 3 de Argentina. Pase lo que pase, el gobernador asegura que no habrá incidentes. "Nosotros garantizamos la seguridad, como siempre ha ocurrido en el superclásico de Córdoba. No habrá nada que enturbie la fiesta. La policía montará un dispositivo y los barras ya ni vienen a Córdoba. La última vez tampoco pudieron llegar al estadio", añadió.

El promotor del evento no sólo confirma el partido, sino que además añade que ya se han vendido 45.000 entradas para el partido. “El partido se jugará el 9 de junio como estaba pactado y será a las 19:00 horas (0:00 horas en España). Todo hace pensar que el estadio estará lleno”, auguró Tofoni en la emisora 1190 América.

La intención del ‘Superclásico’ es hacer una fiesta del fútbol e intentar poner paz a lo ocurrido en la Libertadores y por eso después del partido se organizará un ‘tercer tiempo’ en el que los jugadores y directivos de ambos equipos cenaran juntos. "Sería como en el rugby. Montaremos una cena después del partido, en el gimnasio del estadio Kempes. Irán los dirigentes y los jugadores", dijo el gobernador.