ESPANYOL - LA INTRAHISTORIA
Ocho años de Glasgow en plena lucha por regresar a Europa
El Espanyol recuerda el 16 de mayo de 2007 en el que se desvanecieron las ilusiones de victoria en la Copa UEFA, pero no el orgullo. Desde entonces, no han vuelto a Europa.
Hoy hace ocho años, el 16 de mayo de 2007, tanto los corazones como los sentimientos pericos se volcaban en un solo escenario: Glasgow. Allí se disputaba la final de la Copa UEFA, la segunda a la que accedía el Espanyol en su historia y que, como la primera, se acabó resolviendo con la peor de las suertes, una derrota en la tanda de penaltis ante el Sevilla como en 1988 lo habían sufrido en manos del Bayer Leverkusen.
La efeméride coincide este año con un momento de especial efervescencia con Europa como telón de fondo, puesto que el Espanyol aspira a regresar por vez primera desde aquella cita. Un hito que se desvelará en solo ocho días, cuando se disputen las dos jornadas restantes, aunque en caso de acabar en la séptima plaza habrá que esperar después a lo que suceda en la final de la Copa del Rey.
La afición sueña con emular la temporada próxima la gesta de hace ahora ocho años, que pese a no culminar con un triunfo sí dejó toneladas de orgullo. Adriano Correia adelantó al Sevilla, igualó Albert Riera y —tras la discutible expulsión de Moisés Hurtado y ya en la prórroga—, volvió a la carga Fredéric Kanouté para que en los últimos instantes Jonatás Domingos provocase el delirio. Luego llegó la maldita tanda de penaltis... Pero Europa le sigue debiendo una al Espanyol.