Florencia, bella escala a Varsovia

Empeñado desde que empezó el curso en defender a sangre y fuego el título de campeón, el Sevilla está a noventa minutos de volar a Varsovia con la copa que ganó en Turín a buen recaudo. La última escala, curiosamente, es otra vez Italia (sigue el partido en directo en AS.com). En la bellísima Florencia, sin embargo, nadie se quiere rendir pese al 3-0 de la ida. Montella abrió el entrenamiento el martes a 2.000 tifosi en el Artemio Franchi y el club ha inundado las redes sociales con el hashtag giochiamolainsieme (“vamos a jugarlo juntos”).

Los números aplastan a favor del Sevilla. Apenas en un 5,75% de casos se remontó un 3-0 en competición europea con el actual formato. Además, sólo un club español desperdició esa renta. Fue el Espanyol la noche negra de Leverkusen (1988). Más, el Sevilla jamás ha sido eliminado en competición continental con ese resultado y, desde la refundación de la Europa League, sólo el Valencia levantó un 3-0. Al Basilea, justo la temporada pasada.

Es una noche emotivísima para Emery, que el sábado perdió a su padre y hoy puede igualar las dos finales de UEFA de Juande en una edad de oro del sevillismo que muchos pensaron que no volvería. Un trabajo de gigante. Hay prudencia por la noche de perros del año pasado en Mestalla, donde el Sevilla estuvo fuera hasta el milagro de Mbia. Fuera de casa, los de Emery han sido muy fiables. Ganaron en Moenchengladbach, Villarreal y empataron en San Petersburgo. Ya no hay rotaciones: Bacca, Mbia, Vitolo, Aleix, Carriço o Banega, que descansaron en Vigo, jugarán. En Florencia aún esperan a Salah o Joaquín... Pero el Sevilla huele Varsovia. A remachar.