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BARCELONA

El Barça celebra el pase de la Juventus a la final de Berlín

Una final ante los italianos desgasta menos en la previa que una ante el Madrid, equipo que en los dos partidos que ha jugado ante el Barça ha puesto a los culés ante las cuerdas.

El Barça es feliz por tener que enfrentarse a la Juventus en la final de Berlín del próximo 6 de junio.
El Barça es feliz por tener que enfrentarse a la Juventus en la final de Berlín del próximo 6 de junio. AFP

Tras eliminar al campeón de Inglaterra en octavos, al de Francia en cuartos y al de Alemania en semifinales, al Barcelona le queda el reto de superar en la final al campeón Italiano. La clasificación de la Juventus para la final de Berlín fue celebrada en Barcelona y acogida con mucha satisfacción en el vestuario barcelonista. Una final ante los italianos desgasta menos en la previa que una ante el Madrid, equipo que en los dos partidos que ha jugado ante el Barcelona ha puesto a los culés ante las cuerdas y que, además, le ha ganado las dos últimas finales en la que se han visto las caras.

El vicepresidente Jordi Cardoner fue el único portavoz que expresó el estado de ánimo de los culés al manifestar en Catalunya Ràdio: “Estoy contento de que el Madrid no sea el rival en Berlín”.

Tras eliminar al Bayern Múnich, en el vestuario barcelonista nadie quiso pronunciarse sobre el rival que escogerían para la final. Únicamente Gerard Piqué se mostró favorable a que el clasificado fuera el Madrid. “Sería especial, un día u otro tiene que pasar y estamos preparados para enfrentarnos a ellos”, dijo el central catalán, mientras el resto de sus compañeros tiraban pelotas fuera.

Eso era de puertas afuera, porque en la intimidad del camerino, casi nadie quería al Real Madrid en la final. De entrada porque esa final descentraría al Barcelona de los objetivos que tiene en mente, que nos son pocos. Está el Barça a tres partidos de lograr el triplete. Tiene que ganar uno de los dos partidos de Liga que le quedan (ante el Atlético en Madrid o al Deportivo en el Camp Nou), la final de Copa al Athletic Club en el propio Camp Nou y la final de la Champions a la Juventus en Berlín. Hay motivos para ser optimistas.

El Barcelona recelaba del Madrid en la final porque el recuerdo de las dos últimas finales jugadas entre ambos es nefasto para los blaugrana. En Valencia, el Madrid se impuso al Barcelona en dos finales de Copa que se decidieron sobre la bocina. La primera con un gol en la prórroga de Cristiano Ronaldo y la segunda con un gol fabuloso de Bale en el descuento. Los jugadores del Barça­ se veían capacitados para tumbar a los blancos, pero el recuerdo de estas dos finales pesaba lo suyo.

Efectos colaterales. También el Barcelona deseaba a la Juventus en la final por los efectos colaterales que puede tener esta debacle del proyecto madridista aplicada a la Liga. El Barcelona ve con el resultado de ayer cómo la comparación constante con su máximo rival se decanta a su favor en el caso de que todo vaya medio bien.