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BAYERN - BARCELONA | LA INTRAHISTORIA

El abrazo que aún falta entre Leo Messi y Pep Guardiola

En el último partido de Guardiola con el Barça, el crack argentino abrazó a su entrenador para callar bocas. No se han hablado desde el verano del 2012.

EL GESTO. La Pulga abrazando a Pep en su último partido.
EL GESTO. La Pulga abrazando a Pep en su último partido. Fernando Zueras

Lo dijo Leo; Pep y él solamente se cruzaron en una ocasión en una ceremonia de premios, donde se intercambiaron un par de palabras. No se han hablado desde el verano del 2012. ¿Por qué ocurre esto?

Tras entender y aceptar que Leo era Leo, que si, por ejemplo, se enfadaba, podía pasar varios días sin hablar con Pep, la relación entre los dos dio un salto de calidad. Pero con el paso de los meses, el mensaje de Guardiola perdió fuerza y se produjeron situaciones de tensión alrededor de encuentros clave de su última temporada (Real Madrid y Chelsea), con elecciones en los equipos titulares que crearon desconcierto.

En las horas siguientes a la eliminación ante los ingleses, Messi le pidió a su entrenador que continuara. Leo finalmente no apareció en la rueda de prensa de despedida, pero habló por Facebook: “Debido a la emotividad que siento, preferí no estar presente en la rueda de prensa”. Quedaba, pues, un gesto por hacer.

El Barcelona se enfrentó al Espanyol con todo ya resuelto y se homenajeó a Pep. Messi marcó los cuatro goles del partido. La Pulga apuntó con el dedo a Guardiola tras el primero y se dirigió al banquillo tras el cuarto para abrazarse con Pep. Había decidido la noche anterior que iba a hacer ese gesto público para callar las bocas que hablaban de una relación irreconciliable.

A partir de entonces, el foco fue centrarse en lo que le iba a pedir Tito. Seguramente Pep necesita otro abrazo sincero de Leo. Hizo todo lo que hizo por él. Y seguramente Leo se lo quiera dar. Todo llegará.