El ‘nuevo Betis’ pondrá más dinero sobre el campo

No habrá otra época Bosch en la que, tal y como confesó (sin sonrojo) el exadministrador judicial a este periódico, se pueda gastar más en fichajes “en enero que en agosto”. El discurso cambió: “El dinero se pondrá en el campo”, dicen ahora desde las oficinas del Villamarín, y con esa premisa y también condición desembarcó ayer mismo Eduardo Macià. Pepe Mel y el flamante director deportivo coinciden en la necesidad de hacer un equipo fuerte, de dedicar los mayores esfuerzos económicos posibles a la plantilla del regreso a Primera para que no vuelvan a producirse apreturas o, mucho menos, otro descenso.
Así que este Betis que se jactaba de dedicar el menor porcentaje de su presupuesto a la plantilla (no llegaba al 50 por ciento) aumentará esa partida en la medida en la que el concurso de acreedores y la razón le limite. Entre un 10 y un 15 por ciento más de dinero dedicado a lo deportivo, es decir, algunos millones más de los 22-23 (al final fueron más de 26) que le dedicó durante la campaña 2013-14.
El problema que tendrá Macià para la confección de la plantilla es que casi todos los futbolistas, incluyendo dos cedidos que deberán ser adquiridos en propiedad (Kadir y Portillo), tendrán contrato la próxima campaña. Sólo quedaría libre Piccini, y lo curioso es que el italiano no está descartado porque se volverá a pedir su préstamo si rinde en las jornadas que quedan. Buena parte del dinero destinado a la parte deportiva deberá ser usado para finiquitos.