LEVANTE - CÓRDOBA
La salvación está muy a tiro contra un desahuciado Córdoba
El Levante busca la victoria en el partido de esta noche (22:00 C+Liga / GolT) para dar un paso definitivo ante el colista andaluz. El Cordoba quiere maquillar una mala campaña.
El Córdoba cuenta ya los días para consumar su descenso a Segunda División. No será hoy, desde luego. Pase lo que pase, las matemáticas aún le dejarán con vida al menos hasta el domingo cuando les llegue el todopoderoso líder Barcelona. En el vestuario se intentan convencer de lo contrario. Su profesionalidad les obliga. A los que la tengan. Otros ya están en otras cosas desde hace tiempo. Pero quizá esto sea su mejor arma de doble filo. La rabia y honrilla de maquillar una pésima campaña. Fue bonito mientras duró.
Precisamente de ese purgatorio trata de salvarse el Levante a marchas forzadas. Con un sprint final que en esta misma semana le puede dejar en Primera. Los cuatro últimos puntos sumados les ponen en bandeja una nueva permanencia si hacen los deberes esta noche y se plantan en Anoeta el viernes para rematar la faena ante una Real que solo piensa en las vacaciones. Habrá que ver cómo afronta el partido Alcaraz, que innovó con tres centrales en el Coliseum y no le fue nada mal. Parece que repetirá, con Morales en banda izquierda por el sancionado Toño y un trivote formado por Sissoko, Simao y Camarasa. La duda está en saber si mantiene al goleador Casadesús o sigue dándole a Kalu Uche los partidos de casa desde el inicio.
Cabe recordar que en tres-cuatro días hay otro partido. Hay que dosificar también. Aunque menos problema tiene Romero para eso. Recupera a Ghilas e Íñigo, aunque esperarán en el banquillo. Igual que Cartabia. La esperanza cordobesa está en Fidel y quizá si despertará a tiempo en un Bebé que se marchará con más pena que gloria.
La afición debe responder hoy
Primer partido en casa después de que los capitanes granotas pidieran en público a su gente un último esfuerzo para que, “todos juntos de la mano”, remen en una misma dirección, la de la salvación. En el último encuentro en Orriols ante el Espanyol se escucharon pitos desde la grada algo que “no ayuda al equipo”, como reconoce el propio vestuario.