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CÓRDOBA 0 - ATHLETIC 1

El Athletic ronda zona europea ante un Córdoba sin fortuna

Un disparo de Beñat que desvió Deivid decidió un partido en el que los andaluces merecieron más y que sirve a los de Valverde para seguir mirando a Europa.

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El Athletic ronda zona europea ante un Córdoba sin fortuna
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Victoria con sabor europeo la que logró el Athletic en El Arcángel de Córdoba, pues los de Valverde se enganchan a la séptima plaza empatados con el Málaga, a un vagón que seguramente dará acceso a la Europa League dependiendo de otras clasificaciones. Mientras, no parece que vayan a pasar más trenes para el Córdoba, al que el equipo vasco, si no lo estaba ya, acabó de desahuciar. Ocho puntos (como mínimo) separarán a los blanquiverdes de la zona de descenso al final de esta jornada, con sólo cinco jornadas por delante.

Le falta gol al Córdoba y le sobran errores defensivos, y en mitad de toda esa evidencia o consecuencia de ella, se le ha colado una de esas maldiciones extrañas que de vez en cuando nos dan para artículos de hadas con fútbol: esta Liga, el equipo de El Arcángel sólo ha marcado un gol en su portería del Fondo Norte (y de penalti: Ghilas al Madrid). Lo del Norte poderoso que asfixia a los modestos del Sur es una figura histórica recurrente que, en este caso, se fundamenta en lo trivial: una trivialidad mortal para los cordobeses, víctimas de una portería que se les hace ratonera para ellos y Arco Iris al rival.

En ella atacó el equipo local durante una primera parte que el Athletic intentó dominar pero sólo lo consiguió a arreones. Iraizoz salvó un cabezazo a bocajarro de Florin (esperanza que fue, el rumano, se le agotó la pólvora) y el larguero contuvo el que parecía gol olímpico de Bebé, a menudo tan potente como falto de control.

Por una vez el otras veces fallón Juan Carlos estaba salvando a su equipo. Estérilmente. Quizás se redima demasiado tarde el portero alcarreño, capaz de sacarle un remate a bocajarro a San José y luego estirarse lo imposible para desviar un cabezazo de esos ortodoxos, magníficos, de ese rey de los aires balompédicos llamado Aritz Aduriz.

No sólo porque casi no ha marcado en su Fondo Norte tiene pinta de Segunda este Córdoba. Tampoco lo ha hecho mucho en el Sur. Y los fallos defensivos son constantes. Nada más cambiar de campo, Fidel mandó fuera un balón que era más fácil meter dentro. Al poco, Pantic perdió un balón en zona roja y el balón cayó a los pies de Beñat, muy activo, el mejor del Athletic. El de Igorre chutó a un lado y Deivid, él no quería, la desvió al contrario otro despistando a su portero (0-1, 56').

Al Córdoba le quedaba el orgullo, y lo explotó. En posición franca, Crespo chutó tarde y Bebé, desviado. Khrin cabeceó fuera solo ante Gorka. El Athletic buscaba la sentencia a la contra mientras Juan Carlos redondeaba su noche sacándole dos goles cantados a Ibai y Aduriz. La grada se dividía entre los que se marchaban y los que le gritaban a Fede, Abel o la directiva. Una grada a la que no se le puede reprochar la fidelidad.