El Nápoles y José Callejón vuelven imparables

Diez goles en una semana. Es esto lo que consiguió el ataque del Nápoles después de la decepcionante derrota en la semifinal de la Copa italiana ante la Lazio, que causó la concentración obligada por De Laurentiis que, por cierto, continuará también este martes. Los azzurri, tras el 3-0 a la Fiorentina y el espléndido 1-4 en Wolfsburgo, aplastaron también al Cagliari con otro 3-0 de visitante. Para el conjunto de Rafa Benítez la crisis ya es un recuerdo y ahora se puede apuntar otra vez al segundo puesto de la Serie A: Roma y Lazio, de hecho, están lejos apenas 5 puntos y los biancocelesti además tendrán que visitar al San Paolo.

El choque de hoy duró 24 minutos, el tiempo que tardó un perfecto Marek Hamsik en poner a Callejón solo ante Brkic para abrir la lata. El motrileño llegó así a 11 tantos en este curso y pocos instantes después se lució con una entrada perfecta en defensa para evitar el 1-1. Fue el único susto para los azzurri, que lograron el 2-0 con un testarazo en propia puerta de Balzano, que intentó anticipar a Insigne tras otro centro de Hamsik. Lo consiguió, pero el resultado fue nefasto.

En la reanudación también llegó el tercero con el recién entrado Gabbiadini: el ex de la Sampdoria confirmó tener una de las mejores zurdas del Bel Paese con una preciosa rosca en el 59'. A partir de aquel momento lo único que pasó fue la tarjeta roja, excesiva, que vio Maggio en el 66'. El Cagliari intentó aprovechar de la superioridad numérica sin éxito y su situación sigue desesperada, con la pesadilla de la Serie B cada vez más cerca y sus hinchas, que hace unos días hasta agredieron a los jugadores, sencillamente enfurecidos.

Los de Benítez, al revés, completaron una semana perfecta cancelando la crisis del mes pasado (con cuatro derrotas consecutiva lejos del San Paolo) y ahora pueden volver a luchar por un puesto en la Champions no solo con el sueño de la Europa League (las semifinales están muy cerca) sino también a través de la Serie A. Rafa se volvió a levantar, una vez más.