Rafa Benítez nunca es banal en sus triunfos. El Nápoles llevaba unas semanas horribles, con resultados decepcionantes en la Serie A , polémicas, y el castigo de una concentración “hasta el final de la temporada” obligada por De Laurentiis tras la semifinal de Copa italiana perdida ante la Lazio . Casi nadie podía imaginar que un club que vivía un momento tan complicado hubiese podido ir a Alemania a ganar ante el segundo equipo de la Bundesliga . Lo hizo, y a lo grande: el 1-4 en Wolfsburg supone un billete casi reservado para las semifinales y otra inolvidable hazaña del entrenador español en el día de su cumpleaños. Un regalo que nunca olvidará. La táctica azzurra fue perfecta. Benítez empezó el choque esperando al Wolfsburg, que empujaba fuerte para abrir la lata, dejando una cantidad enorme de espacio a los rápidos extremos azzurri. Un error garrafal y el contragolpe letal llegó muy pronto: tras solo 15 minutos Mertens puso a Higuaín , en dudosa posición de fuera de juego, solo ante Benaglio . El Pipita controló, quizás, con un brazo, y chutó con potencia en la red. Ocho minutos después el argentino volvió a lucirse: tras una gran jugada de Maggio , regaló a Hamsik la asistencia perfecta para firmar el 2-0. El golpe fue muy duro para los alemanes, cuya reacción hizo poco daño hasta que Schurrle , en el 46', se topó con el travesaño con un gran disparo desde lejos. En la reanudación los partenopei siguieron creando peligro hasta que, en el 64', un perfecto Callejón (que hoy alcanzó los 100 partidos de azzurro) aprovechó de un error de Rodríguez y Hamsik empujó su centro entre palos para el 0-3. El eslovaco llegó así a 11 tantos en este curso, con 10 asistencias. Con el Wolfsburg prácticamente ausente, Benítez sentía que podía sentenciar y dejó entrar a los jóvenes y talentosos italianos Insigne y Gabbiadini , que le regalaron el cuarto. El napolitano puso un centro perfecto y el ex de la Sampdoria batió a Benaglio con un cabezazo. Sin embargo, tras 65 minutos perfectos y cuatro goles los azzurri se relajaron y Perisic , tras una bonita acción personal, pudo ceder un balón que el recién entrado Bendtner solo tuvo que apoyar en la portería. Faltaban 10 minutos y fueron un combate de boxeo: un vaivén que habría podido suponer tanto el 1-5 como el 2-4. Al final, nadie más marcó y fue el triunfo de Rafa Benítez: el Nápoles ganó por primera vez en su historia en Alemania y dejó casi sentenciada la eliminatoria. Otro paso más hacia una legendaria hazaña que bajo el Vesubio solo pudo lograr Diego Armando Maradona .
En Kiev, la Fiorentina sacó un gran empate al igualar 1-1 con el Dinamo, que se adelantó con un tanto del holandés Jeremain Lens a los 36'. Sin embargo, en el último minuto, el senegalés Khouma el Babacar marcó el empate para los italianos.
Por su parte, el Brujas apenas empató 0-0 en Bélgica con el Dnipro , con lo que la serie quedó totalmente abierta para la revancha.