REAL ZARAGOZA 1 - ALCORCÓN 1
El Zaragoza empata en casa y continúa jugando con fuego
El equipo aragonés no se hace fuerte en casa y deja escapar dos puntos. Willian José adelantó a los maños y Fausto empató a los alcorconeros.
El Zaragoza continúa jugando con fuego. En otro partido decepcionante, el equipo de Popovic sumó su tercer empate consecutivo en La Romareda y perdió otra ocasión de oro para meterle distancia a la Ponferradina. Sigue sexto, pero no acaba de dar el perfil de un aspirante al ascenso. La igualada final le hizo justicia al Alcorcón, que jugó siempre con mayor intención, fuerza y velocidad, y pisó más el área.
El conjunto de Bordolás tuvo una salida decidida, con tres o cuatro aproximaciones al área de Alcolea y un mano a mano de Máyor con el portero aragonés que pudo haberle dado un premio rapidísimo. Durante el primer cuarto de hora el Zaragoza anduvo detrás del balón, incapaz de imponerse y sin amenazar lo más mínimo, pero en su primera llegada le metió un caballo de Troya a su enemigo. Pedro, una vez más providencial, picó un balón por encima de los centrales, Cabrera apareció en el área por sorpresa y sirvió a Willian José para que batiera en soledad a Javi Jiménez. Una ocasión, un gol. Así es este Zaragoza. No controla los partidos, no gobierna el juego, pero tiene una eficacia muy por encima de casi todos. Eso es lo que le mantiene todavía con opciones. Nada más.
Willian José, en su cita cumbre de la temporada, cumplió con su obligación de delantero centro y se ganó los laureles que tanto estaba buscando. Estuvo en todas las acciones de peligro de la primera mitad y dejó, al margen del gol, una jugada maravillosa, con dos paredes y una exhibición de potencia en carrera que acabó con un obús y un difícil desvío del portero a córner. Si llega a marcar en esa acción, hubiera sido uno de los goles del año en Segunda.
El gol le dio una aparente tranquilidad al Zaragoza, pero no le hizo mejorar su fútbol ni coleccionar más ocasiones hasta el descanso. Y lo mismo sucedió en el primer tramo de la segunda mitad, donde ni el Zaragoza apretó para resolver ni el Alcorcón se fue a buscar con decisión el empate.
Popovic metió a Gil por Basha buscando más profundidad, pero lo que sucedió es que se le cayó el equipo. El Zaragoza jugó a dejar pasar el tiempo y en ese peligroso ejercicio se encontró con el empate, producto de un gol de bandera de Fausto, gestado en una gran jugada y culminado con un disparo ajustadísimo desde fuera del área.
Quedaban 25 minutos para el final y al Zaragoza le entraron entonces las prisas. Todo lo contrario que el Alcorcón, que manejó con oficio el juego y no le dio opción al equipo aragonés. Es más, Guichón tuvo el 1-2 en un cabezazo que se marchó alto por muy poco.
El Real Zaragoza sigue inmerso en una peligrosa irregularidad y los encuentros se le hacen muy largos. Willian José hizo olvidar durante la primera parte al ausente Borja Bastón, pero al que de verdad se echó en falta fue a Basha. A la que el suizo se fue a la ducha en el minuto 56, el equipo se fue disolviendo hasta desaparecer.