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GIRONA

La salida de Rebled crea aún más incertidumbre en el club

El máximo accionista, Josep Delgado, sigue paralizando la venta de acciones al empresario argentino Ricardo Pini, que piensa en Rebled como su presidente.

Francesc Rebled, en el estadio de Montilivi.
CARLOS MIRA

Este domingo el primer equipo juega ante el Mirandés, pero el partido crucial se disputa en los despachos de Montilivi. Todo hacía presagiar que el viernes se cerraría, por fin, la venta del club a Ricardo Pini pero la situación volvió a dar un giro quijotesco que supuso la salida de Francesc Rebled del club. Oficialmente fue una “dimisión” (así lo comunicó el club por Twitter) pero la realidad es que fue Josep Delgado, aún propietario de la entidad, quien fulminó al actual presidente. Rebled y todos los consejeros presentaron su dimisión como paso previo a la venta del club y el viernes esa dimisión fue “aceptada”. Patxi Otamendi, consejero hasta la fecha, será quien se haga cargo de la presidencia de forma interina, como máximo, hasta el 9 de abril.

Los hechos se precipitaron el viernes al mediodía pero la realidad es que Josep Delgado llevaba ya algunos días molesto con Rebled. Por un lado, éste manifestó que continuaría como presidente de la entidad si el club era vendido a Ricardo Pini y, por otro, lo que acabó desencadenando su salida según informaron diversos medios de Girona, fue que Rebled escondió a Delgado que la LFP avanzaba a los clubes en concurso de acreedores el 12’5 por ciento de la cantidad necesaria para la salida de dicho concurso. Sea como fuere, a día de hoy el Girona tiene un presidente interino y la venta no da señales de ser materializada en breve.

El expresidente Rebled no ha querido hacer ninguna manifestación pública al respecto, en espera de cómo se desarrolla la situación, y es que su salida del club podría ser solo durante unos días: el grupo inversor de Ricardo Pini siempre ha confiando en él para que siga presidiendo el club y nada hace presagiar que, en caso de que la venta se acabe materializando, no acepte volver a hacerse con el cargo.

Varias fuentes consultadas por este diario afirmaron que la intención de Delgado no es otra que la de ganar tiempo y retrasar el proceso de venta hasta que el futuro deportivo del equipo se defina. Algo difícil, pues el 9 de abril está fijada la fecha para salir del concurso de acreedores y es harto improbable que Hacienda otorgue una segunda prórroga al club. En los próximos días debería resolverse esta situación, ya que si el club finalmente no se vende y Delgado no pone el dinero necesario para salir del concurso, el juez podría decretar la liquidación de la entidad, algo que aún generaría más problemas e incertidumbres.