La noche de Iñaki Williams

Iñaki Williams y Thievy, dos de los futbolistas más fulgurantes de la Liga, protagonizan un Athletic-Almería con diferentes necesidades y retos. El primero está de enhorabuena, conoció ayer su primera convocatoria con España, para la Sub-21, una categoría en la que es un veterano su rival. Thievy desafiará en el verde a Laporte, compañero en las inferiores de Francia. Subirá hoy al vuelo chárter tras la suspensión cautelar de su sanción.

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Williams centrará gran parte de las miradas almerienses y locales. Dejará la banda para actuar como ariete, posición en la que brillaba en el filial. Le tocará hacer olvidar al lesionado Aduriz, que estaba lanzado. Casi nada. Un alivio para Juan Ignacio Martínez no enfrentarse a Aritz. Deberá reducir los espacios para que Williams no esté cómodo. Como hizo el Córdoba el día en que debutó la nueva sensación, que se ganará hoy su merecido contrato profesional hasta 2017.

La pantera rojiblanca quiere meter la quinta, no sólo en velocidad. Su equipo lleva cuatro victorias seguidas y no liga cincon desde la laureada época de Clemente.

Sólo seis goles. Es brutal la dependencia goleadora del Athletic de los ausentes Aduriz y San José, de merecida cuelta con Del Bosque. Valverde alineará un once que sólo ha sumado seis tantos ligueros: dos de Rico y uno de De Marcos, Beñat, Muniain y Etxeita, que logró precisamente su tanto en Almería, cuando los leones tenían los mismos problemas clasificatorios que los entonces entrenados por Francisco.

El Almería se merece todos los respetos. Y más después de verle funcionar en la pasada fecha ante el Villarreal, en la que estuvo muy cohesionado y trabajador. Tiene mucho contragolpe con Wellington y Thievy, y un gran rematador como Hemed. Lo lógico es su técnico no salga a jugar de cara al Athletic y busque el contragolpe. A campo abierto, con Muniain rompiendo líneas, con Susaeta y Williams, lo pasará mal. Debe defender bien el balón parado local, hoy mermadísimo por las bajas.