La intrahistoria
Por cansancio Simeone prefirió que Arda no tirara un penalti
Entre Koke, Arda y Mario había que descartar a uno y la cara del turco solventó las dudas. No podía más, no tiraría entre los cinco primeros. Esa fue la decisión de Simeone y Burgos.
A Arda le duró la gasolina hasta la segunda parte de la prórroga. El turco volvió a ser el faro colchonero en un partido importante, por eso a muchos les sorprendió que no tuviera un sitio entre los cinco lanzadores del Atlético en la tanda de penaltis frente al Leverkusen. Nada más terminar la prórroga Simeone y el Mono Burgos se reunieron para decidir los encargados y el orden. Había una duda. Arda había terminado exhausto el duelo, pero la idea era la de hacer que tiraran todos los hombres de ataque. Había que tomar una decisión, no sólo sobre Arda, también Koke estaba fundido. Entre el vallecano, Arda y Mario había que descartar a uno y la cara del turco solventó las dudas. No podía más, no tiraría entre los cinco primeros. Simeone y Burgos eligieron los nombres y en qué puesto se enfrentarían al fatídico punto. Ningún jugador objetó. Todos conformes sin ningún titubeo. Empezaba Raúl García, un especialista. La idea era que diera confianza a los que lanzarían detrás. El navarro quiso tirar, a pesar de que ya sentía dolor en su hombro. Falló. También, Koke, que llegó muy justo al final. En la portería, Oblak seguía a rajatabla las órdenes de Vercellone, el preparador de porteros. “Les veo agotados, aguanta sin lanzarte todo lo que puedas”, le dijo al esloveno. A la primera, bingo. Çalhanoglu, un seguro, se derritió e infantilmente le pasó el balón al gigante. Toprak se puso tan nervioso que lo lanzó fuera y Kiessling, otro virtuoso del disparo, lo mandó al fondo norte.
