NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARÇA 1 - CITY 0 | ANÁLISIS

Uno por uno: vuelve el mejor Messi, vuelve el mejor Barça

Ter Stegen paró un penalti al Kun y enmendó un error garrafal. Piqué y Mathieu estuvieron soberbios y Leo dio otro recital de calidad. Lo peor, la mala puntería de Neymar y Suárez.

Actualizado a
Uno por uno: vuelve el mejor Messi, vuelve el mejor Barça
CANAL+

Ter Stegen: Clave para evitar más sufrimiento en el Barça al parar un penalti a Agüero que no era en el 77’ con 1-0. Hasta entonces no había tenido excesivo trabajo. También será recordado en este partido por su fallo garrafal al querer presumir en el minuto 56 de buen trato del balón con los pies al querer regatear a Agüero en la banda. El argentino no empató de milagro. Esa jugada despertó el run rún cada vez que volvió a tocar el balón.

Alves: Igual de competitivo que siempre. Está en un momento dulce de forma justo ahora que se negocia su renovación. Estuvo muy metido en defensa e inteligente en ataque. Sólo tuvo un par de errores graves impropios de su veteranía. Uno al arriesgar el balón y propiciar la contra del City, y el otro a ver una amarilla absurda que le impedirá jugar la ida de cuartos. Acabó siendo sustituido por Adriano para perder tiempo.

Piqué: Genial. Su mejor versión. Muy serio al corte, muy concentrado en los balones aéreos y con mucha personalidad en la salida del balón. Se coordinó bien con Mathieu. Entre los dos sujetaron correctamente al Kun cerca del área. El ariete sólo brilló cuando cayó a las bandas en busca de la espalda de los laterales. El penalti no fue ya que Piqué fue al corte con limpieza y fue Agüero el que buscó la falta tras superar a Mascherano.

Mathieu: Uno de sus mejores partidos con el Barça. Sin fallos, muy concentrado y eligiendo siempre bien entre cuándo salir a presionar y cuándo recular para no conceder metros. Por arriba no tuvo problemas y sumó en las estrategias y, salvo una jugada de Navas, siempre hizo buenas coberturas a Alba. Con el balón se mostró muy inteligente al dar buena salida de balón, alternando el juego por dentro con las aperturas a banda y las diagonales.

Jordi Alba: Sensacional en defensa y muy activo en ataque. Contagió sus ganas y amor propio. En el primer tiempo lo bordó, presumiendo de un físico envidiable con varios cambios de ritmo asombrosos. En el segundo sufrió más con Navas en la banda y, por eso, subió menos al ataque. Marcó un gol en una de sus escasas llegadas desde atrás pero fue anulado.

Mascherano: Vital para empujar al centro del campo en la presión, algo en lo que supera a Busquets. Pero algo torpe en la salida del balón, donde es inferior al internacional español. Tuvo varias pérdidas peligrosas a la hora de elaborar. Entre otras cosas porque le cuesta mucho darse la vuelta cuando recibe de espaldas. Ha perdido soltura con tantos meses de central. Su trabajo, una vez más, fue ejemplar. Se dejó la piel por tapar a Iniesta y Rakitic y por arropar a los centrales cuando salían a banda. Hoy en día es clave.

Rakitic: Muy acertado. Fue de menos a más. Comenzó algo impreciso al intentar jugar de primeras pero su gol, un golazo a pase de Messi, le dio alas. En el segundo tiempo supo dar pausa al equipo cuando la necesitó y aportó su físico para ayudar a recuperar el balón. Fue sustituido por Rafinha y se llevó una ovación bien merecida. El complemento perfecto para el centro del campo por su desgaste al ir de área a área.

Iniesta: Ha mejorado mucho respecto a su irregular inicio de temporada aunque le falta aún para alcanzar su mejor nivel. Su físico actual todavía no le da para romper líneas con su habitual cambio de ritmo ni para hacer pensar a Luis Enrique que pueda dar relevos a Neymar en el extremo para encarar como solía. Su calidad, sin embargo, le dio para mandar cuando quiso y para asociarse con inteligencia con Neymar y Messi. Trabajó mucho en defensa, más que nunca, e hizo más kilómetros de los que acostumbra.

Messi: Se acaban las palabras. Sensacional. Como tantas y tantas otras noches. Su primer tiempo fue para enmarcar con un repertorio de pases, cambios de ritmo y caños increíbles. Hizo saltar hasta a Guardiola. Su pase a Rakitic en el gol fue sublime. En el segundo tiempo se dosificó más, pero detuvo el partido cuando quiso y lo aceleró cuando le convino. Dio varios pases extraordinarios para sentenciar. Lástima que Luis Suárez y Neymar no estuvieron finos al finalizar. Llega al tramo final en un momento de forma que hacía años que no lucía.

Luis Suárez: Sobresaliente en cuanto a trabajo, suficiente en cuanto a definición. Falló varios goles cantados. Unas veces por falta de precisión y otras por no levantar la cabeza y cederle el balón a sus compañeros. El Camp Nou premia su sacrificio pero comienza echar de menos que se asocie con más soltura y, sobre todo, que decida y cierre los partidos más a menudo.

Neymar: Sigue sin estar acertado de cara a portería. Tuvo muchas ocasiones, muchas generadas por él mismo gracias a su velocidad y uno contra uno, y también por los grandes pases de Messi. Ha perdido la confianza que tenía en 2014 ante el portero pero conserva un estado físico eléctrico. Siempre la quiso y siempre ayudó a los laterales y a Mascherano a tener una opción de pase. A veces se obceca en querer hilvanar con Messi. Debe elegir mejor.

Rafinha: Sustituyó a Rakitic y aportó pausa, control y trabajo en defensa.

Adriano: Salió casi para perder tiempo dando relevo a Alves.