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GETAFE 0 - REAL SOCIEDAD 1

La mala suerte de Guaita y el buen hacer de Rulli

Un autogol de Guaita le da a los de Moyes su primera victoria fuera de casa en esta temporada. Melero López no pitó un claro penalti sobre Sarabia.

Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol en Getafe.
Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol en Getafe.Kiko Huesca
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San Román, histórico portero del Atlético, tenía un ejemplo para definir la buena y la mala suerte. “Reina (Miguel) era mejor portero que Aguinaga, pero con Reina, si un balón daba en el poste seguro que luego entraba. Con Aguinaga, al contrario, si un balón daba en el palo podías estar tranquilo que se marcharía fuera”. La mala suerte del portero fue la que sufrió ayer Guaita, que encajó el único gol del partido tras rebotarle el balón en la espalda tras salir repelido por el poste. Fue en un remate de Íñigo Martínez, que cazó de cabeza un centro de Granero yendo él solo contra cuatro defensas del Getafe. Primera victoria de la Real Sociedad a domicilio esta temporada. La mala suerte de Guaita chocó con el buen hacer de Rulli, portero argentino de la Real.

Parada tras parada, Rulli se hizo el gran protagonista. Primero le sacó un remate a Álvaro con las piernas (12’) y luego llenó el final de la primera parte con todo tipo de paradas: a Juan Rodríguez (36’), a PedroLeón (37’), de nuevo a Pedro León (45’) tras volea y en el 46’ un doble remate de Álvaro y Diego Castro en la misma jugada. Para las que no pudo parar él tuvo de aliada a la virgen del madero, cuando el larguero repelió un remate de Padro León (20’) que ya había sobrepasado al portero. Por cosas del fútbol moderno, más que envidiar a la Real por tener una joya así hay envidiar al grupo inversor anglo-brasileño que posee sus derechos. Rulli es negocio.

La Real no hizo tanto como el Getafe pero tuvo sus momentos, casi siempre alejados de tierra, con dos remates de cabeza de Agirretxe y uno de Canales. En la segunda parte, a la Real le llegó el gol, pero también le pudo sobrevenir el empate si dos minutos después el árbitro hubiese señalado un claro penalti de Granero sobre Sarabia, al que derribó con un golpe de cintura.