A Simeone le cuesta encajar a los nuevos fichajes rojiblancos
Simeone cogió en enero de 2012 un equipo deprimido y y lo convirtió en campeón. Se rodeó de su guardia pretoriana y apenas ha cambiado con el paso de las temporadas.
Simeone cogió en enero de 2012 un equipo deprimido y perdedor y año tras año, partido a partido, lo aupó a lo más alto. Campeón de Liga, de Copa, de Supercopa de España, de Europa League, de Supercopa de Europa y subcampeón de Champions. En tres años el vuelco fue tremendo. El Cholo se rodeó de su guardia pretoriana y ha confiado en esos jugadores desde el inicio (Juanfran, Miranda, Godín, Gabi, Tiago, Arda, Koke, Raúl García...) y sólo ha cambiado cuando jugadores importantes se fueron (Diego Costa, Filipe Luis, Villa y Courtois). Entonces tuvo que reemplazar las piezas, pero al técnico le ha costado mucho encajar a su equipo a los nuevos.
Futbolistas como Emre, Silvio, Insua, Guilavogui, Óliver, Baptistao, Cerci e incluso Cebolla se tuvieron que marchar ante la falta de minutos en el Atlético. El propio cuerpo técnico reconoce a sus más cercanos esa dificultad para encajar a recién llegados. Esta temporada, por ejemplo, al campeón de Liga llegaron diez futbolistas nuevos. Sólo tres se pueden considerar fijos (Moyá, Mandzukic y Griezmann). Al francés le costó mucho entrar en el equipo. Tuvo que hacer una puesta a punto particular para aclimatarse a las exigencias de este equipo. Fue a partir del partido en Bilbao, en la jornada 16, cuando se ganó la titularidad.
La excepción de todo es Fernando Torres. El Cholo le conoció en su etapa de jugador y le ha dado su confianza desde que llegó. El Niño también tuvo que ponerse a punto, pero pronto respondió a las exigencias del Cholo. Lo que no hicieron otros.
Los refuerzos invernales apenas contaron para él
El mercado invernal tampoco ha aportado mucho al Atlético de Simeone. Seis jugadores han reforzado al equipo rojiblanco en la apertura de mercado desde que el técnico argentino está al frente del conjunto madrileño y ninguno ha sido determinante. El primer año, justo cuando el Cholo cogió al Atlético, llegó Fran Mérida, pero fue casi testimonial. En el siguiente invierno lo hizo Insua y pasó lo mismo. En el mercado de fichajes de la campaña 2013-14 apareció el jugador más deseado de la afición rojiblanca, Diego Ribas. El brasileño participó en bastantes partidos, pero con pocos minutos. Marcó el golazo en el Camp Nou, que clasificó al Atlético para las semifinales de Champions, y poco más. Sosa sí fue más determinante. No marcó goles, pero dio cinco asistencias en Liga. Este año han llegado Fernando Torres y Cani. El aragonés no ha tenido casi minutos y le cuesta entrar en un equipo ya hecho.