Inglaterra
Arsene Wenger: el señalado de la década negra del Arsenal
El Arsenal de Wenger apenas ha ganado títulos y está al borde de otro fracaso en la Champions. Ha gastado 200 millones en año y medio en Özil, Alexis, Welbeck, Ospina...
El ciclo de Arsene Wenger en el Arsenal parece haber llegado a su fin. La prensa inglesa fue unánime en su dictamen tras la debacle ante el Mónaco. “Wenger se está quedando sin ideas y sin excusas. Patético, caótico, inocente” decía la crónica del The Telegraph de Henry Winter, una de las voces más respetadas en Inglaterra en cuanto a fútbol.
Las sensaciones invitan al pesimismo. Los números lo refrendan. El Arsenal ya no merece la denominación de equipo de élite. Es un hecho. Si se miran los títulos conseguidos en la última década los londinenses son ya el quinto equipo de las islas. United (15), Chelsea (13), Liverpool (5) y City (5) superan un palmarés que apenas ha dejado 3 premios: la FA Cup de 2005, la obtenida el pasado año para romper nueve años de sequía y la Community Shield (trofeo menor, equivalente a la Supercopa de Inglaterra) que consiguió a principios de esta temporada.
Dudas. No es la primera vez que se abre el debate sobre la continuidad de Wenger, pero en esta ocasión parece que puede ser la última. La política de austeridad en materia de fichajes para financiar el nuevo estadio (vendió a Henry, Vieira, Nasri, Cesc, Van Persie… sin apenas invertir en sus reemplazos) y la mala suerte con las lesiones y con los bombos (en los últimos años fue eliminado de la Champions en octavos por el Barcelona, el Milán y el Bayern, en dos ocasiones) habían servido hasta ahora como excusa. Ya no. En el verano de 2013 se gastó casi 50 millones en Özil y en los dos últimos mercados (verano e invierno) no tuvo reparos para abrir la cartera e invertir cerca de 150 kilos en Alexis Sánchez, Welbeck, Debuchy, Chambers, Ospina, Gabriel y Bielik.
La derrota contra un rival que se presumía más que asequible como el Mónaco puede ser la gota que colme el vaso. Ni el título de FA Cup (está en cuartos) ni la clasificación para la próxima Champions parece que salvarán al francés. Tras 18 temporadas y 13 títulos (3 Premier, 5 FA Cup y 5 Community) su estilo anárquico y de toque que revolucionó Inglaterra en los 90 ha quedado obsoleto en el fútbol medido del siglo XXI y su crédito se agota.