El Zaragoza se cae con todo el equipo

El Zaragoza se cayó con todo el equipo en Mendizorroza y puso punto final de forma lastimosa a su exitosa racha de resultados en la segunda vuelta. Encajó cuatro goles, volvió a exhibir todas sus flaquezas defensivas y recibió un verdadero baile de un Alavés más incisivo, más certero y, sobre todo, con mucha más hambre y determinación. El equipo aragonés continúa todavía en el Top 6, pero está lejísimos de ser un candidato al ascenso directo.

Popovic preservó de salida a Vallejo por sus molestias musculares y apostó al final por jugar con Borja Bastón y Willian José arriba, rescatando el 4-4-2 de Víctor Muñoz. Pero la apuesta resultó fallida en Mendizorroza. Un completo horror. Desde el principio, el Alavés combinó mejor, dominó el centro del campo y obligó a los nueves del Zaragoza a jugar siempre de espaldas y alejados del área, sin ventaja, sin opción de remate.

El conjunto blanquiazul tuvo el gol nada más empezar, en un remate de Barreiro que atajó Bono aguantando en su salida de rodillas como un arquero argentino, y a los 22 minutos hizo diana. El gol, cómo no, fue un error de bulto de los dos laterales del Zaragoza: Rico le dejó centrar a Lanzarote desde la derecha sin ninguna oposición y Fernández no cerró en el segundo palo y permitió a Toti rematar a placer un balón que se paseó de poste a poste. El 1-0 liquidó las intenciones de Bono de igualar el récord en Segunda de Láinez de seis partidos sin encajar un gol y le puso todavía más de cara el partido al Alavés.

El Zaragoza estuvo ausente durante toda la primera parte. Tuvo algo más el balón, pero casi siempre en su terreno y sin ninguna intención, no remató entre los tres palos ni una sola vez, y no se mostró como un equipo sólido y ordenado. Fue una primera parte calamitosa, a la altura de los peores borrones de esta temporada.

Popovic prescindió de Mario en el descanso, probablemente por la tarjeta amarilla que había visto en el 17’, y mandó salir a Vallejo como compañero de Cabrera. Pero no hubo tiempo ni para que los nuevos centrales intercambiaran una palabra. En la jugada inicial de la segunda parte, Lanzarote culminó un pase de Toti tras un fallo en cadena de Vallejo, Cabrera y Rico y firmó el 2-0. Nueve minutos después, en pleno desconcierto zaragocista, llegó el tercer gol del Alavés, en un centro del lateral Raúl García desde la izquierda y un cabezazo picado de Barreiro en el área chica. Y aún pudo ser peor, porque Jarosik estuvo a punto de marcar el cuarto en el minuto 58, tras una falta de Lanzarote que desvió Bono al larguero.

Con todo definitivamente resuelto, la media hora final ya fue un estrambote calamitoso: Rico se fue expulsado con roja directa; Bono, lesionado, tuvo que ser relevado por Alcolea; y Toti elevó el 4-0 al marcador en el último minuto.

Lo dicho, el Zaragoza se cayó con todo el equipo.