El Manchester City, sin margen de error, no se reserva nada

Manuel Pellegrini sabe que apenas le queda margen de error en la Premier, la competición que realmente desea ganar la afición del City. A siete puntos del Chelsea, con 13 partidos por disputarse, hace que la visita del Newcastle al Etihad convierta el partido en algo más que una final para los locales. Las cosas no le acaban de salir del todo, pero ayer confirmó un par de buenas noticias: el Kun Agüero está listo para liderar el ataque y podría acompañarle Bony, el atacante por el que los técnicos del City decidieron abonar 32 millones de euros al Swansea. La otra gran novedad para el entrenador chileno (ayer algo más calmado que el jueves, cuando vetó un media day con periodistas españoles) será el regreso de Touré Yaya, líder natural de este equipo y recientemente campeón de la Copa África con Costa de Marfil.

Considera Pellegrini que el potencial del Newcastle nada tiene que ver con el del Barcelona, pero como esta tarde le dé a su equipo por acomodarse y salir del choque sin los tres puntos, igual la idea de futuro de todos los responsables del equipo celeste comienza a cambiar. La experiencia esta temporada no es la mejor, ya que las urracas ganaron 0-2 en partido de la One Capital Cup, trofeo del que los hoy locales también andan eliminados. Pellegrini no rotará (la semana pasada no disputó partido al ser fecha de la FA Cup y estar apeado), por lo que llegan con las piernas frescas, aunque la clave pasará por la cabeza.

Persecución. Hoy comienza la cuenta atrás para tratar de restarle puntos al Chelsea. La carrera está muy complicada; además de por la irregularidad del City, por la potencia y solvencia que Mourinho ha sabido imponerle esta temporada a su equipo, aunque sigan sin jugar a nada. El City, eso sí, tuvo casi dos meses sensacionales (del 22 noviembre al 18 enero) en los que disputaron una docena de partidos (entre todas las competiciones), ganaron nueve de manera consecutiva, once en total y empataron dos choques. La derrota se consumó ante el Arsenal (día 18) por 0-2 en el Etihad y desde entonces todo son dudas.

Los nervios no son buenos y Pellegrini parece, a día de hoy, presa de ellos. En la Premier hoy se lo juega todo, pero él no reserva nada.