BETIS
Rodas: "Por mi equipo meto la cabeza en un ventilador”
Competición quitó una tarjeta a Bruno y evitó que debutase en Albacete. No rehúye la fama de agresivo: "Gente como Ballesteros, Juanfran o Navarro me dieron un máster".
-Ha estado a punto de debutar seguro en Albacete. Si no le quitan la amarilla a Bruno...
—Decide el entrenador. Al principio de campaña lo jugué casi todo con Mendilibar en el Levante. Me considero válido y no pierdo en ningún momento la confianza. Sé que puedo entrar en el once en cualquier momento y para ello me preparo todos los días.
—Dice un ‘pajarito’ que es el primer jugador en llegar a la Ciudad Deportiva y el último en irse.
—Me gusta desayunar tranquilamente, hacer mi prevención, entrenarme y luego si hace falta más gimnasio para prevenir lesiones. Es nuestro trabajo y por muchas horas que echemos somos unos privilegiados. Cobrar dinero por lo que nos gusta hacer... No cuento nunca el tiempo que estoy en la Ciudad Deportiva.
—¿Presiona tener que cumplir 10 partidos para renovar?
—No miré lo económico y por eso no me importó. Sé que el trabajo se valorará, independientemente de que cumpla los 10 partidos. Vengo a dejarlo todo cada día porque es verdad que me la juego a seis meses. Si no llego a esos encuentros para renovar, que el equipo esté en Primera.
—¿Cómo están siendo sus primeros días en Sevilla?
—Por suerte el clima es parecido al de Valencia y además la gente es muy apasionada, más abierta, más cercana. La afición del Levante es menos numerosa, más humilde, y eso se nota. Me han hecho alguna bromilla en el vestuario... Aunque los compañeros se están portando muy bien conmigo, llevo poco y parece un año. Ya me han pasado bastantes cosas.
—¿Alguna cosa curiosa?
—Bueno... Me fui con mi novia a Jerez y compré un perrito que va a ser andaluz. Se llama Choco y es un Teckel. Un recuerdo más que me llevo de aquí, aparte de las vivencias que tenga.
—Y otro apoyo para superar su primera gran vivencia fuera del Ciutat de Valencia.
—Sí, es la primera vez que no pertenezco al Levante. En Elche fue una cesión corta, estaba cerca de casa y sabía que volvería. Pero han sido 17 años allí, he vivido los mejores años en la historia levantinista con el ascenso, Europa, cinco años en Primera... Es el sueño de cualquier canterano y les estoy muy agradecido.
—¿Qué le hizo decidirse por el Betis? Habiendo ofertas inglesas como la del Charlton...
—Las había, sí. Casi cada semana miraba en el mapa de dónde venían las ofertas. Pero lo del Betis me lo pensé poco cuando surgió. Un nuevo proyecto, nuevas ambiciones. Un equipo diferente con una gran afición y la posibilidad de vivir un ascenso, que ya hice con el Levante.
—En aquella ocasión, 2010, le ‘robó’ el sitio en Primera al Betis.
—Recuerdo que en la primera vuelta ganamos 2-1 con gol de falta de Rubén Suárez. Arriba jugaron Pavone y Sergio García, fue difícil. A Sevilla llegábamos ascendidos, veníamos de una semana de fiesta y nos encontramos un estadio lleno aunque el Betis no subión. Ése es uno de los recuerdos que te quedan y que al final te hace decantarte por un club así.
—¿Es verdad que le llamaban el carnicero de El Cabanyal (su barrio en Valencia) por su agresividad?
—(Risas). Es verdad que en el Levante he tenido grandes maestros. Casi he dado un máster con Ballesteros, Nano, Navarro, Juanfran... Es un equipo que se ha caracterizado por defender bien, ser fuertes, por la intensidad. Agresividad dentro de los límites del juego. No soy un jugador que esté expulsado cada día, pero creo que un central tiene que ser así.
—Dicen que va bien de cabeza.
—Es cuestión de ir a por la pelota como sea. Como se suele decir en fútbol, por mi equipo meto la cabeza en un ventilador.
—Aquí se acaba de ir Perquis, que precisamente tenía muchos accidentes. ¿Le pasará a usted eso?
—Espero que no, aunque, igual que doy, recibo. He tenido golpes, sí, pero eso va en el sueldo. Hay que meter la pierna siempre para ganar porque las victorias son lo que nos da la vida.
—Un deseo para estos cuatro meses que quedan.
—Que me respeten las lesiones y que el Betis ascienda a Primera, que es donde tiene que estar.