fair play financiero
Emmanuel Daoud: "La UEFA es una institución despótica"
El abogado ha lanzado un órdago a la UEFA al presentar una denuncia en París contra el Fair Play Financiero (FFP). Defiende a un grupo de aficionados, la mayoría del PSG.
—Usted representa a 21 seguidores, la mayoría del PSG, en su denuncia contra el Fair Play Financiero (FFP). ¿Por qué?
—Sencillo. El FFP supone una violación del derecho comunitario. Tiene como consecuencia inmediata la restricción de libre competencia porque limita la posibilidad de invertir. Esto es inconcebible. El FFP impide a un club de una pequeña nación de fútbol como podría ser Finlandia o Dinamarca crecer. No permite a un inversor poner su dinero para poder contratar jugadores de peso que eleven su nivel competitivo. Eso desde el derecho, como nosotros lo comprendemos y lo interpretamos, no es legal.
—¿Funciona a beneficio de unos pocos clubes?
—De diez o 15. Se genera una élite europea intocable. Es imposible que el resto compitan con ellos.
—¿Qué fundamentos de derecho va a exponer?
—El FFP afecta a los derechos de libre circulación de capital, de trabajadores y servicios, todos protegidos por la Unión Europea.
—¿Cuál será su estrategia?
—Vamos a exigir la anulación del reglamento. Luego podríamos pedir la suspensión como medida cautelar y también reclamar al juez francés la aplicación inmediata del derecho europeo. Si considera que la problemática jurídica es demasiado complicada para él, exigiremos que traslade una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que interprete cómo afecta esta normativa de la UEFA al derecho europeo.
—¿Es la misma hoja de ruta que sigue el letrado Jean-Louis Dupont (ha presentado una denuncia ante el Tribunal de Bruselas cuya audiencia se celebrará el 26 y 27 de febrero)?
—Las acciones son coordinadas. Existe la posibilidad de que las visiones de los jueces puedan ser diferentes según el país. Por ello se ha decidido presentar la misma demanda en distintos tribunales.
—¿En qué afecta el FFP a los aficionados?
—En dos aspectos. El pasado verano el PSG no pudo acometer el fichaje de Di María por la sanción impuesta por la UEFA. Si yo soy hincha de ese equipo, como consumidor de fútbol, tengo un espectáculo de peor calidad por el FFP. El segundo impacto radica en la esencia de la normativa. La UEFA dice a estos clubes que no tienen suficientes ingresos y la consecuencia a eso es la subida del precio de los abonos y entradas. Es un doble perjuicio.
—Bien, pero sorprende que los principales afectados, los clubes, no hayan iniciado pleito alguno. ¿Por qué cree que es así?
—Lo único que puedo decir es que la UEFA, al igual que la FIFA, no son instituciones que funcionen de manera muy democrática. En su ámbito ejercen su poder de forma despótica. Cuando hay una empresa que controla todo y se aprovecha de su poder, ocurre lo que se denomina ‘abuso de posición dominante’. La UE prohíbe estas prácticas. Yo como club me puedo oponer frontalmente a la UEFA, pero corro el peligro de ser sancionado.
—¿La UEFA les amenaza?
—Entiendo que los clubes no tienen un margen de maniobra importante. Cuando el FFP fue promovido, algunos clubes dijeron que había sido una buena idea. Después han cambiado de opinión. A lo mejor estos clubes podrían unirse ahora e interponer una demanda.
—¿Va a ser así?
—He dicho a lo mejor.
—La ECA (Asociación de Clubes Europeos) sí apoya este reglamento.
—Michel Platini, en BeinSport, dijo que algunos clubes le pidieron implantar una norma de este tipo para no dejar a inversores como Abramovich comprar jugadores. El origen del FFP no es virginal.
—Los que dominan quieren seguir dominando...
—Es una cuestión de supervivencia. Al final ciertos clubes no han querido compartir la tarta. Hay una división.
—Ahí entran las quejas del PSG y Manchester City. Piden a la UEFA que el FFP tenga en cuenta la deuda acumulada.
—Lógico. La igualdad no está asegurada. La UEFA no acepta una inversión garantizada que puede tener un equipo como el PSG. En cambio no pone objeción a la deuda histórica de clubes como el Real Madrid. Eso es un problema. Le digo más.
—Por favor.
—Es una contradicción con el objetivo del FFP. Existen dos categorías.
—¿Teme la UEFA a estos posibles inversores?
—Eso parece. Mire. Le voy a comentar una cosa. Hay gente que duda de la legalidad del dinero de estos inversores.
—¿Por?
—Habladurías y calumnias. En cada país hay una dirección de control financiero y judicial que verifica que ese dinero está limpio. Lo digo porque es una especie de amenaza que levanta la UEFA y no se corresponde con la realidad.
—Platini tiene el respaldo de la Comisión Europea (CE).
—La CE, en relación con el deporte, nunca ha sido muy modernista. Respeta de forma excesiva la organización y funcionamiento de UEFA y FIFA. Luego está el caso del señor Almunia (excomisario de Competencia, su cargo expiró el 31 de octubre de 2014) que apoyó siempre a Platini. Se da la circunstancia de que es socio del Athletic y que Bilbao es sede de la Euro 2020.
—¿Hasta cuándo se extenderá el litigio en Francia?
—Esperamos tener una sentencia en primera instancia a finales de año.
—¿La UEFA se podría escudar en que tiene sede en Suiza para no acatar la sentencia?
—La UEFA puede hacer lo que quiera, pero si el juez europeo decide que es competente, tendrá que acatarlo aunque le pese. No hay duda de ello.
—Si les dan la razón a ustedes, ¿qué pasará?
—Si el juez belga o francés realiza esa cuestión prejudicial, la UEFA no puede esperar acontecimientos y debe cambiar la normativa del FFP. Si suspenden o anulan, querrá decir que el FFP no tendrá validez jurídica y no podrá aplicarse. Sería una convulsión increíble en el fútbol. Nuevas potencias podrían contratar jugadores y competir de forma equilibrada.