Entrevista con el entrenador del Beijing Gouan
Gregorio Manzano: “El futbolista chino tiene técnica y es vistoso”
Manzano cumple un año en el Beijing Gouan. El día 17 se juega pasar a la Champions y estuvo de pretemporada en España. El jiennense valora la evolución del fútbol chino...
—Se hace extraño que haya pasado por Mallorca al frente de un equipo chino…
—Lo es. Nunca pensé estar de pretemporada con el Beijing en Mallorca. Había que elegir un sitio porque en esta época no se puede entrenar en Pekín por el clima, me dieron a elegir, y decidimos España y, concretamente, Mallorca. Nos preocupaba la adaptación de los chinos a las comidas, pero trajimos a un cocinero y todo fue perfecto.
—Jugaron un amistoso contra el Castilla. ¿Qué le pareció Odegaard?
—Hombre, es muy difícil catalogar a un futbolista por 60 minutos, pero está claro que el chico apunta maneras y han visto cosas interesantes para apostar por él con sólo 16 años. Si el chaval tiene buena cabeza y no se tuerce, claro que puede ser un gran futbolista.
—¿Qué motivaciones le llevan a usted a China?
—Hace tres años ya tuve una oferta, pero no me decidí. Tiene que ser una corazonada. Luego vinieron los directivos del Beijing, nos reunimos y la impresión fue buena. Estaba en el Mallorca y me dijeron que era el elegido de toda la gama de técnicos europeos que habían analizado. Es una experiencia bonita porque tenemos la opción de disputar la Champions de Asia y viajar a Australia, Corea y Japón, algo que no habría podido vivir en España.
—¿Cómo es la vida en China?
—A nivel profesional igual que en España, tanto con los entrenamientos como en la manera de trabajar. Pero si comparamos Mallorca con Pekín, que además multiplica por 25 su población, echamos de menos a veces el cielo azul, porque la polución lo cubre todo y entristece. Se soluciona quedándote en casa, pero es una ciudad muy cosmopolita.
—¿Y la comida?
—Comemos en un restaurante español en el estadio, el Puerta 20, pero nos adaptamos a la comida china y a todo.
—¿Cómo va con el chino? ¿Es difícil dirigir a un equipo cuando es usted el extranjero?
—Lo llevo bien, en el trabajo tengo al traductor siempre a mi lado. También hay un directivo que habla castellano y la comunicación no es problema. El traductor es indispensable porque el chino es muy difícil, tiene ocho mil signos de los que usan habitualmente cuatro mil. No sé si me dará tiempo a aprenderlo.
—¿Y para dar órdenes en los entrenamientos y en el campo?
—Tenemos un jugador croata, Matic, que lleva ocho años en China, habla castellano y chino y es mi interlocutor para transmitirle todo al equipo.
—¿Hay mucha diferencia entre el fútbol español y el chino?
—Mucha, no hay comparación. La Superliga china data de 1992, no se puede comparar a las occidentales. Están evolucionando y quieren seguir haciéndolo, por eso en cada equipo se permiten cuatro extranjeros de los que ninguno puede ser portero para cuidar esa posición.
—¿Se apuesta por el perfil de entrenador español y europeo para dar el salto?
—Estamos muchos técnicos europeos y sudamericanos. Quieren importar diferentes perfiles para que les enseñen. Cuando llegamos, nuestra obligación era organizar el club y mostrar nuestra manera de jugar. El equipo ha cambiado de un juego directo a mayor control y fútbol combinativo, lo han destacado en China. Cada uno aporta su estilo ya sea el español, el italiano, el inglés... y eso enriquece la liga.
—¿La plantilla cómo es? ¿Tiene calidad?
—Los futbolistas técnicamente son buenos, en general, físicamente también y la mayor carencia es la táctica. Tenemos cuatro extranjeros: un croata, un montenegrino, un sueco y un argentino. Teníamos un jugador chino, Zhang, que lo fichó el Wolfsburgo. Los chinos son vistosos porque técnicamente son buenos. Hay otro al que sigue incluso un equipo español.
—¿Su equipo en España en qué categoría jugaría?
—El campeón de la Superliga estaba a la altura de la Real Sociedad en el ránking mundial, sobre el 160, y nos codeamos con ellos hasta la última jornada. Somos el número 22 en el ránking de Asia.
—¿Habrá un boom de jugadores chinos en Europa?
—Creo que sí, el fútbol chino se tiene que abrir y, en cuanto exporten jugadores, crecerá.
—Ahora su reto es superar la previa de la Champions…
—Sí, el día 17, y hay que ganar sí o sí. Si pasamos a la fase de grupos, el primer partido sería en Australia. El año pasado nos quedamos en esa fase y esta vez queremos superarla.
—Ha renovado dos años. ¿Hasta cuándo se quedará?
—No lo puedo decir. Renovábamos dos años más si el equipo quedaba entre los tres primeros y fuimos segundos. Todo va supeditado a los resultados y a que todas las partes estemos a gusto. En el fútbol hoy estás aquí y mañana no se sabe...