MÁLAGA
Gracia: "¿Europa? Hasta que no nos salvemos, seré prudente"
En esta segunda entrega de la entrevista con AS, habla de las opciones europeas aunque supedita cualquier objetivo ambicioso a la consecución de la permanencia.
—¿Cuántas horas le dedica a diario al Málaga?
—No sé, no sabría decirle. Dedico las que puedo y las que considero necesarias. Hay días que vengo a las ocho de la mañana y me voy a las ocho de la tarde, parando para comer, y estoy casi todo el día aquí. Siempre como por aquí cerca, soy una persona de costumbres sencillas. Considero que no hago nada especial, sino lo que es bueno para el equipo. Si un día, estando en casa, tengo que ponerme delante del ordenador, lo hago. Si un día puedo descansar, descanso. Me gusta transmitir normalidad porque quiero que se me trate así. Soy una persona normal, a la que le gusta estar con sus hijos. Disfruto haciendo las mismas cosas que hace cualquier persona.
—Ricardo Horta dijo que usted le recordaba trabajando a Simeone, que siempre está muy encima y que no deja ningún detalle al azar.
—No sé (risas). Tengo mi manera de ser, intento ser cercano, creo que eso hace que el jugador pueda dar lo máximo. Pero esa cercanía sólo la puedo usar con los jugadores más inteligentes, los que saben diferenciar entre el momento de distensión y el de exigencia máxima porque soy el entrenador. Con los futbolistas que sólo buscan su beneficio personal esto no lo puedo hacer. Por suerte, en este club tenemos un grupo de futbolistas muy generoso y muy profesional, con chicos jóvenes que tienen ganas de fútbol y de mejorar cada día. Y eso me facilita mucho las cosas.
—Simeone se pasó toda la temporada pasada sin hablar de ganar la Liga y sólo lo hizo a falta de un par de jornadas. ¿Va a hacer usted como Simeone y esperará hasta el final o va a empezar a hablar de la posibilidad de jugar en Europa cuando su equipo alcance los 43 puntos?
—Primero hablaré de los cuarenta y tantos puntos que necesitamos. Una vez conseguidos, hablaré de otra cosa.
—Entonces, ¿el objetivo del Málaga no es Europa?
—Ahora mismo tenemos 35 puntos. El año pasado descendí con 39. Todavía quedan puntos y me gustaría conseguir la salvación y, entonces, decir que podemos aspirar a algo más. Hasta ese momento, seré prudente.
—¿Qué haría si mete al equipo en Europa?
—Algo que no hago desde hace mucho tiempo: descansar, irme de vacaciones. El entrenador tiene pocos momentos de disfrute, de poder desconectar ya que siempre hay jugadores que ver, partidos que analizar, futbolistas que están en una situación difícil... No existe el momento de desconexión total para el técnico.
—¿Cuál de todos los retos que ha encarado es el más difícil: los ascensos con el Cádiz y el Almería o intentar lograr esa séptima plaza con el Málaga?
—Todo tiene su dificultad. Ascender de Segunda B a Segunda es algo muy difícil. El pasar de Segunda a Primera, también, porque es una Liga muy larga. En Segunda todo el mundo se ve con opciones, pero salir de los primeros puestos hace peligrar el objetivo. Mantenerse con el Málaga en la situación que estamos es un reto igual de difícil. En la Liga hay grandes plantillas. Siempre trato de transmitir el mismo mensaje, y es que a nosotros nos cuesta mucho trabajo ganar un partido. Coger esa racha de cinco partidos ganados que tuvimos nos costó mucho. Se necesita esfuerzo por parte de los jugadores. Por eso quiero valorar el trabajo de mis futbolistas. Porque, aunque parezca sencillo competir en la séptima posición, yo siempre digo que para eso hay que estar siempre muy bien.
—¿Con casi todos los lesionados recuperados se verá un Málaga mejor?
—Siempre habrá momentos en el fútbol con altibajos. Yo ya dije que enero sería un mes difícil por el calendario, por la situación de jugadores tanto lesionados como los que han salido del equipo. Es un momento en el que otros equipos que tienen superioridad pueden ganar partidos sin estar del todo bien. Sin embargo, nosotros necesitamos mucho trabajo y preparación. Ahora que tenemos tiempo para preparar semanalmente los partidos creo que vamos a volver a competir a un mejor nivel.
—Ha tenido lesionados a muchos de sus jugadores importantes y no se ha quejado...
—Valoro mucho a los jugadores que tengo y no me parece justo valorar las ausencias cuando tengo futbolistas que llevan tiempo sin jugar y que se preparan para hacerlo. Me parece correcto apreciar lo que tengo y, con lo que tengo, exigirme a mí mismo hacer mejor mi trabajo.
—Usted dice que al Málaga le cuesta mucho, pero salvo en algún partido como el del Levante, los rivales sufren mucho contra su equipo.
—Yo creo que estamos compitiendo bien. Es verdad que hay partidos que marcan la diferencia y que acabas perdiendo. Pero creo que el equipo compite bien porque es sólido atrás y encajamos pocos goles. Es un gran trabajo no sólo de la defensa, sino de todos. Nuestro equipo acaba siendo incómodo para el rival, esto nos sirve para que, con menos goles de los esperados, estemos donde estamos.
—Castillejo está brutal...
—Sí, Castillejo está haciendo un gran avance desde que pasó del filial al primer equipo. Es un buen jugador, de presente y de futuro. Va a aportar mucho al fútbol de Málaga y también al de las selecciones.
—Su apuesta por la cantera es firme. Otra de sus decisiones más importantes está en la portería.
—Yo no hago distinciones entre los jugadores, para mí son todos iguales. Ambos son buenos porteros y es una situación difícil porque sólo hay un puesto. No es fácil tomar decisiones así, pero tengo que elegir y trato de ser lo más justo posible. Guillermo (Ochoa) llegó más tarde que Carlos (Kameni) y considero que Kameni lo está haciendo bien.
—¿Ha sido la de la portería su decisión más difícil?
—No, es una más. Todas son difíciles. Con esto no quiero restarle importancia a este hecho, sino dársela a los demás. Me cuesta lo mismo elegir portero que dejar, por ejemplo, a Rescaldani sin convocar.
—La suplencia de Amrabat en los últimos partidos ha sorprendido, ¿habló con él?
—Lo que les puede sorprender a ustedes no me sorprende a mí. Entiendo que Nordín (Amrabat) es un jugador que siempre ha participado y que llame la atención que no salga en algún momento. A mí me cuesta lo mismo dejar a Amrabat que a Javi Guerra, pero intento ser siempre justo.
—Mario Husillos dijo que haría lo imposible por comprar a Amrabat...
—A mí me gustaría que este equipo tuviera continuidad. El tema económico no sé cómo va, pero si hay que buscar dinero, pues hay que hacerlo...
—¿Y sobre Duda?
—Es el emblema del club. Hablamos siempre de los jóvenes, pero esos jóvenes no serían nada sin los jugadores veteranos como él.
—¿Qué es lo mejor y lo peor que ha vivido hasta ahora al frente del Málaga?
—Lo mejor es lo valorado y respaldado que me siento. Me siento identificado con el club cuando veo La Rosaleda llena, porque para un entrenador es motivo de satisfacción. Estoy satisfecho de mis jugadores. Lo peor, que siempre quedan cosas por hacer y mejorar.