ESPANYOL
Moreno jugará en Bilbao y desactiva las alarmas
El central mexicano, que se retiró en el minuto 32 del encuentro ante el Sevilla el pasado domingo, sufre definitivamente una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna derecha
Si Héctor Moreno no hubiese llegado a tiempo —o recayese— el acompañante de Diego Colotto se dirimiría entre dos futbolistas: Rubén Duarte y Anaitz Arbilla. El primero ha sido central toda su carrera hasta que la coordinación de la cantera, hace dos campañas, decidiera apostar por él como lateral ya que le faltaban centímetros para jugar en el centro de la defensa. Curiosamente, Sergio González, cuando se hizo con las riendas del B, le dio más libertad en ataque, con tal de pulir su principal carencia como lateral: el recorrido. Pero, como se ha visto en estos partidos de Copa, el almeriense destaca tanto por su faceta defensiva cultivada desde pequeño como por su proyección al ataque y centros al área: “Si le toca jugar de central no se amedrantaría. No obstante, no es su posición ideal. Rubén va muy bien por arriba, es contundente, pero los centímetros están ahí”, comenta Manolo Márquez, quien lo tuvo en el filial.
Surge, entonces, el candidato número uno a ser central en caso de que fallen los jugadores de esa demarcación: Arbilla. No es una posición nueva para el de Larraintzar (Navarra). Aunque se formó como extremo y mediapunta y, curiosamente, fue en Lezama cuando lo pasaron a lateral, el futbolista destaca por su polivalencia. De hecho, quizás es en el Espanyol donde está encontrando más estabilidad en el lateral derecho. En el Hércules, con Juan Carlos Mandiá de entrenador, actuó de central, lateral, interior y hasta mediocentro. Y en el Rayo Vallecano de Paco Jémez repitió todas esas posiciones, menos la de centrocampista. Fuerte en el uno contra uno, seguro por arriba pese a no superar el 1,80, con buena salida de balón y rápido al corte, el navarro podía haber sido un complemento para Colotto en San Mamés. Un comodín en una plantilla que necesita de ellos