COPA DE ÁFRICA
Túnez y Argelia, con la mente en una final norteafricana
Los dos únicos representantes del norte buscan superar el penúltimo escalón de un sueño compartido por dos aficiones tradicionalmente rivales.
Túnez y Argelia, los dos únicos representantes del norte en esta edición de la Copa Africa, buscan a partir de mañana certificar su progresión en el juego y superar el penúltimo escalón de un sueño compartido por dos aficiones tradicionalmente rivales: disputar la final y recuperar así la soberanía para la costa mediterránea.
Túnez será este sábado el encargado de abrir el telón de cuartos frente a Guinea Ecuatorial, un rival a priori más débil pero que cuenta con ese plus de motivación que concede el hecho de ser anfitrión y atisbar la suculenta prima ofrecida por el dictador Teodoro Obiang.
"Va a ser muy difícil superar a Guinea Ecuatorial en cuartos de final", admitió hoy el entrenador tunecino, Georges Leekens, que ha recobrado la confianza de la afición tras un inicio dubitativo.
Túnez se clasificó como primera del grupo B con un pobre registro de victorias -solo logró vencer a Zambia (3-1), que se despidió como colista sin puntos- y dos raquíticos empates a uno con Cabo Verde y Zaire, que se clasificó segunda.
Cinco goles a favor y tres en contra, que hablan de una capacidad realizadora notable para la media del torneo y cierta debilidad defensiva, una de las cuestiones que más preocupan al entrenador belga del conjunto norteafricano.
"Ha sido duro en las dos últimas semanas, pero si hubiera mostrado mi enfado con los jugadores no habría sido buen entrenador. Tenemos algo, tenemos mentalidad ganadora e incluso si vamos por detrás creemos en nuestro juego", señaló Leekens.
El belga es consciente de que la presión de la hinchada -el partido se disputará finalmente en el estadio de Bata, con capacidad para 35.000 espectadores, después de que surgieran dudas sobre la seguridad del estadio de Ebebiyin, preparado para 5.000- obligará a un esfuerzo extra de concentración a sus hombres.
Y en la selección norteafricana creen que los anfitriones se han sacudido parte de los nervios tras una fase de grupos irregular- en la que empataron con Congo y Burkina Faso y solo la victoria en el último partido contra Gabón (2-0, con goles de Javier Baloboa e Iban Salvador) le dio el pase-, y ahora aspiran a todo.
"Hemos visto su (último) partido, el regocijo, el sonido de los claxon. No va ser fácil porque tienen un equipo fantástico. Estoy contento por el país, pero ahora quienes se van a clasificar somos nosotros", afirmó Leekens.
"Hemos preparado el partido como contra los mejores equipos. Será difícil porque tendrán el público detrás, pero estoy muy confiado. Tenemos un equipo equilibrado con bastante ritmo arriba", agregó.
Túnez, campeón de Africa en 2004, es el segundo combinado más realizador del torneo, solo por detrás de Argelia, con Ahmad Akaichi -jugador del Esperanza de Túnez- como principal estilete.
Ambos equipos ya se enfrentaron en la fase de clasificación del pasado mundial, con balance positivo para los guineanos: una victoria por 3-1 en Malabo y un empate a uno en la vuelta en Túnez.
El vencedor deberá enfrentarse al ganador del Ghana-Guinea por un puesto en la final, país esté último agraciado en el sorteo de desempate con Mali
Argelia, por su parte, se enfrenta el domingo contra Costa de Marfil, en un partido en el que los norteafricanos parten con ventaja en las apuestas, sobre todo gracias a su capacidad goleadora en la primera fase.
La selección argelina ha dejado sensaciones agridulces durante los tres primeros partidos, en los que derrotó con suficiencia a Sudáfrica (3-1), salió derrotada de su enfrentamiento con Ghana (1-0) y supero con aplomo y justicia a Senegal (2-0) para alzarse con el liderato del grupo C.
Cinco goles a favor y dos en contra que le dan las mejores estadísticas en un torneo hasta la fecha poco realizador.
La escuadra argelina confía sus opciones a las botas del mediapunta del Valencia Sofiane Feghouli y a la inspiración de Riyad Mahrez, extremo del Leicester City, y Nabil Bentale, centrocampista del Totenham, que marcaron en el último encuentro.
Y solo tiene la duda del mediocentro del Oporto Yacine Brahimi, que hubo de retirarse lesionado en el encuentro con Senegal.
En caso de victoria, el último escalón para la final soñada con el vecino del este será el ganador de Zaire-Congo.