COPA DE ÁFRICA
Argelia pasa con poco brillo y Senegal fracasa nuevamente
Los senegales estaban clasificados hasta el 82', pero un gol de Bentaleb y otro de Ghana les mandaron para casa. Argelia pasa segunda.
Argelia confirmó su clasificación para cuartos con una gris victoria ante la decepcionante Senegal, incapaz de corregir sus innumerables errores defensivos y muy poco fluida también a la hora de generar juego. De nada le sirvió a Giresse contar con una nómina de delanteros casi inigualable en el torneo (Mané, Diouf, N’Doye, Cissé…). La tónica de los últimos años se volvió a repetir y los senegales se marchan a casa antes de tiempo y confirmando una vez más que sin mimbres defensivos de nada sirve tener un ataque poderoso.
Argelia tampoco es que hiciera un gran encuentro. Se limitó a vivir del tempranero gol de Mahrez para dormitar durante buena parte del segundo tiempo, algo peligroso pensando en las rondas eliminatorias que vienen a partir de ahora. El extremo del Leicester, que en la selección al contrario que en su club juega por la izquierda, se encontró un balón bombeado dentro del área y definió sin oposición de ninguno de los tres centrales de Senegal, presentes en número pero no en forma.
Al filo del descanso sí tuvieron los de Giresse una buena oportunidad de meterse en el partido y en el torneo, pero Bentaleb llegó como un rayo para hacer la cobertura cuando el portero M’Bolhi se disponía a ser tiroteado. Pese a esta ocasión marrada, no había tampoco demasiadas urgencias para Senegal por las noticias que llegaban del otro partido del grupo, aunque la situación encerraba una trampa que acabó por ser mortal.
Porque, pese a que lo intentó de todas maneras e incluso hubo un penalti no señalado sobre Diouf, Senegal se fue empequeñeciendo y empezó a sentir miedos que tenían fundamento. Cualquier situación desfavorable eliminaba a los senegales: o un gol en contra o uno de cualquiera de los dos en el Sudáfrica-Ghana, sobre todo tras empatar los ghaneses.
Taider avisó de que lo primero era posible con un tiro sacado bajo palos y, de repente, la bomba explotó en manos senegalesas. En un mismo minuto, a sólo ocho del final, Bentaleb marcó con la zurda el gol que les eliminaba y del otro partido llegó la noticia del segundo de Ghana que hacía imposible cualquier reacción. Senegal estaba fuera, hundida, derrotada, sin respuesta; Argelia en cuartos, tranquila, entera, feliz. Las dos caras del fútbol sobre el césped de Malabo.