Bokila da el pase a la RD Congo tras empatar contra Túnez

Túnez y la Republica Democrática del Congo empataron y se clasificaron para la siguiente ronda. El partido se jugó en Bata, en un estadio completamente vacío, ya que según todos los indicios, muchos aficionados guineaoecuatorianos andaban aún reponiéndose de los excesos de todas las trazas habidos tras la victoria frente a Gabon (hubo quien, cierto chófer, que apareció, bastante perjudicado, a las cinco de la tarde con la intención de llevar a la guardería a unos niños que le aguardaban desde las siete de la mañana).

La primera parte del encuentro correspondió, en todos los sentidos, a los magrebíes. Y el primer toque de atención para los congoleses, llego en el minuto nueve, tras un fallo en cadena de la defensa que proporcionó a los norteafricanos, dos esplendidas oportunidades de hacer gol

Túnez era un bloque sólido capaz de ligar un juego ordenado, constante e incisivo, que tuvo contra las cuerdas a unos congoleses que parecían abandonados a su suerte en medio de una marea blanca (Tunez vistió de ese color) dirigida por el capitán, Chikhari, bien respaldado por Sassi y Akaichi. Y, fue, precisamente éste último quien, en el minuto 30, acertó a introducir el balón, de un testarazo, en la portería congolesa, tras una afortunada carambola. Desarbolado, y sumido en una especie de depresión colectiva el equipo de la RDC, era incapaz de acertar con dos pases seguidos y estuvo, en todo momento, completamente a merced de Túnez.

Tras el descanso, la impresión era que Túnez tenía la situación completamente dominada. Fe de ello, daba la soledad de Bukari, en la delantera congolesa, intentando capturar algún balón suelto, que procediese de su portero, ya que su medio campo andaba todavía reponiéndose de su desconfianza y descoordinación anterior. No tardaron en espabilar los congoleses, mientras los tunecinos bajaban el pistón fiándolo todo a un contraataque, eso sí, bastante apañado que alcanzaba sin muchas dificultades, las inmediaciones la portería congolesa, aunque luego no acertaran a introducir la pelota entre los tres palos. Pero, de repente, en el minuto 65, Bokali recogió un cabezao de Bukari, dentro del área, y empató el partido, circunstancia que igualó las fuerzas y propició un toma y daca que duró hasta el final de un encuentro. Ambos se clasificaron para la siguiente ronda...